La Guardia Civil ha detenido este miércoles y trasladado a los calabozos de Tres Cantos (Madrid) a Leire Díez, la exmilitante del PSOE conocida como la fontanera bajo las órdenes de Santos Cerdán. Así lo confirman fuentes del instituto armado, que informan de que la detención la ha ordenado el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional por presuntas irregularidades en contrataciones públicas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). De hecho, en esta misma operación también se ha detenido a su expresidente, Vicente Fernández, que también trabajó durante un par de años en Servinabar, la empresa vinculada al caso del exsecretario de Organización de los socialistas. Se trata, por tanto, de una causa secreta diferente de la que Díez tenía abierta hasta ahora.
Esta exmilitante socialista también está investigada por el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid por presunto cohecho y tráfico de influencias contra la Fiscalía y altos cargos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Según el juez, intentaba boicotear investigaciones sobre el PSOE, en pleno cerco judicial a Pedro Sánchez y su entorno. De hecho, el pasado 11 de noviembre el magistrado Arturo Zamarriego le tomó declaración por supuestamente haber ofrecido favores a cambio de información contra miembros del instituto armado y Anticorrupción.
El PSOE recuerda que Díez ya no es militante del PSOE
Minutos más tarde de su detención, la portavoz del PSOE, Montse Mínguez, ha querido recordar que Díez ya no es militante del partido. De hecho, se dio de baja de la formación —Ferraz siempre ha asegurado que lo hizo de forma voluntaria— el pasado mes de junio, cuando salieron a la luz los audios en los que maniobraba para entorpecer las investigaciones sobre Sánchez. Mínguez también ha reivindicado "el absoluto respeto" que tiene la formación por las investigaciones de la Guardia Civil.
Otro día repleto de quebraderos de cabeza para Sánchez
La de Leire Díez no es la única mala noticia que recibe Sánchez este miércoles. En la última semana el caso de presunto acoso sexual por parte de Paco Salazar ha vuelto a ser noticia. Y en las últimas horas la situación ha empeorado aún más. El presidente socialista de la Diputación de Lugo y alcalde de Monforte, José Tomé, ha sido acusado de acoso sexual por seis compañeras o excompañeras de partido a través del canal interno de denuncias del PSOE.
Las denunciantes hicieron llegar los hechos al líder del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro, a la exalcaldesa de Lugo Lara Méndez y a la secretaria de Organización del PSOE de Lugo, Pilar García, según reveló el programa Código 10 de Cuatro este martes y ya ha confirmado Ferraz. Según las denuncias, Tomé presuntamente habría ofrecido puestos de trabajo en la administración pública "a cambio de favores sexuales", habría enviado mensajes obscenos y habría realizado "tocamientos no autorizados". Tomé ya ha anunciado este miércoles su dimisión por respeto a su partido, pero continúa defendiendo su inocencia.
Salazar era un asesor de la Moncloa que fue apartado de la primera línea política en julio, cuando debía ser nombrado, precisamente, miembro de la nueva secretaría de Organización coral, en sustitución de Santos Cerdán. "Se abrochaba la bragueta en tu cara, escenificaba felaciones y pedía vernos el escote", han asegurado mujeres afectadas, trabajadoras de la Moncloa. Algunos de los escritos de las mujeres habrían desaparecido del canal oficial antiacoso habilitado por el PSOE después de que el caso Salazar obligara al partido a revisar sus protocolos internos.
Este martes, el Consejo de Ministros destituyó a Antonio Hernández como director del departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno. Hernández fue mencionado por las denunciantes como presunto "cómplice" y "encubridor" de las conductas de Salazar contra mujeres trabajadoras de la Moncloa, aunque este negó en su momento estos hechos.