El flamante ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no es solo conocido por sus posicionamientos en contra del nacionalismo —el vasco, no el español— y su encarnizada defensa de la institución monárquica, sino que, gracias al trabajo de recuperación de hemerotecas que conlleva todo nombramiento de importancia, también se ha descubierto que el exjuez es un experto lingüista... que considera que el gallego es un "dialecto".

Efectivamente, Grande-Marlaska no tuvo problemas al firmar una providencia en el año 2008 donde se refería a la lengua de los gallegos como "dialecto", y no específicamente en el contexto que todas las lenguas latinas —también el catalán y el castellano— son dialectos del latín, sino más bien en la consideración de que se trata de una lengua de segunda categoría con respecto al castellano.

"En lo referente a la petición de designación de intérprete de dialecto gallego, ya se instó en su día por este Juzgado de la empresa encargada", asegura la providencia. Toda una revelación lingüística, o bien un episodio más del menosprecio hacia las lenguas que se hablan en el estado español que no son el castellano. A saber qué pensará del catalán.