La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha reprochado este martes al Tribunal Supremo que todavía no haya hecho pública la sentencia del juicio al 1-O. "La ley establece que la sentencia se dicta dentro de los tres días siguientes a que haya acabado el juicio y es escandaloso que, cuatro meses después, el Supremo no haya dictado sentencia como tenía la obligación de hacer", ha denunciado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu.

A pocos días que se conozca el veredicto, el Govern se reserva los detalles de la "respuesta institucional" que asegura que quiere aplicar. En este sentido, Budó ha afirmado que lo anunciarán "cuando sea el momento" y ha insistido en que cualquier sentencia que no sea absolución será "injusta" y, por lo tanto, habrá que darle una respuesta.

A pesar de la inminencia del veredicto del Supremo, Budó ha reiterado que el Ejecutivo trabaja en una respuesta de consenso y ha dejado entrever que la reacción está acordada pero que no se hará pública hasta que la sentencia no esté encima de la mesa.

Huelga del 18-O

Sobre la huelga de la Intersindical-CSC y la IAC, convocada ahora para el 18 de octubre, Budó ha afirmado que acabarán de tomar las decisiones sobre a qué iniciativas sí y cuáles no dan apoyo cuando salga la sentencia. "En este momento no está sobre la mesa porque el escenario que contemplamos es la absolución", ha reafirmado Budó, que ha explicado que la respuesta se irá desgranando y "será inminente" cuando salga la sentencia.

Budó ha recriminado las declaraciones de la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, que ha afirmado que el Gobierno responderá con "firmeza" a cualquier "llamamiento a la desobediencia o incitación a la violencia" que se haga desde la Generalitat.

La consellera de Presidència las ha descalificado por ser "del todo desafortunadas" y ha recordado que "las movilizaciones en Catalunya, masivas, siempre han sido cívicas, pacíficas y democráticas". "Hablar de violencia es del todo desafortunado, cuando siempre se ha demostrado que nunca ha habido violencia", ha aseverado.

Por otra parte, Budó se ha remitido a las palabras del expresidente del Gobierno José Luis Zapatero, que, en una entrevista en RNE,  ha rechazado que se vincule la situación a Catalunya con la violencia y haya pedido aparcar el 155 para abrir espacios de diálogo.

La portavoz ha coincidido en que se tiene que trabajar "desde el diálogo" y "reconducirlo" entre los dos ejecutivos. De hecho, ha recordado que, de entre los resoluciones aprobadas en el marco del debate de política general, una apostaba por "la voluntad de seguir dialogando con el Gobierno para responder desde la política un conflicto político". "Y, sobre todo, dejar de hablar de violencia a Catalunya, que no existe, es un invento, y dejar de amenazarnos con la aplicación del 155", ha dicho.