El conseller de Drets Socials, Carles Campuzano, se ha reunido con la secretaría general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, Milagros Paniagua San Martín, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En esta reunión, el conseller ha reclamado la gestión por parte de la Generaltat de l'Ingrés Mínim Vital (IMV) para dar cumplimiento al Estatut de Autonomía de Catalunya. En el article1 165 del Estatuto se reconoce que la Generalitat tiene las competencias en la gestión de pensiones no contributivas, como es el caso del IMV. "No hay ningún impedimento legal para la cesión de la gestión del IMV, se trata de una cuestión de voluntad política", ha defendido Campuzano.

El conseller de Drets Socials ha insistido a señalar que Catalunya necesita tener el mismo convenio que tiene el Gobierno con el País Vasco y Navarra, en la cual se ha cedido la gestión del IMV en estos territorios, exponiendo motivos de mejora y eficiencia en la gestión de ambas rentas, el IMV y la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC). Desde la Conselleria se afirma que esta concesión agilizaría y facilitaría los trámites a la ciudadanía, la gestión conjunta de ambas prestaciones evitaría errores como los problemas de pagos que ha tenido últimamente el IMV.

Si bien el Ministerio todavía no ha dado una respuesta tajante, las dos administraciones se han instado a crear, en los próximos días, un grupo de trabajo para explorar un posible convenio para resolver la convivencia entre las dos rentas básicas que hay en Catalunya, el IMV y el RGC.

El IMV no está funcionando a Catalunya

El pasado 30 de noviembre, Carles Campuzano apuntó que el Ingreso Mínimo Vital no está funcionando a Catalunya. Hizo en el marco de su comparecencia al Parlamento, donde ha lamentado que "a pesar de tratarse de una buena idea" presenta un problema de encaje entre dos legislaciones "que pretenden obtener un mismo objetivo". Justamente allí anunció su reunión con el Ministerio con el fin de pedir estas competencias como el País Vasco o Navarra.

Aquella fue la primera comparecencia a la comisión de Drets Socials desde que es conseller. Campuzano hizo una primera radiografía general de la situación en Catalunya destacando que durante los últimos años se ha ido encadenando los efectos de las diferentes crisis, como la del 2010, recientemente la de la covid y, actualmente, la generada por la guerra de Ucrania, que ha disparado los precios y el coste de la vida a las familias, sobre todo aquellas más vulnerables. "En una sociedad cada vez más compleja, el reto es vivir juntos, hace falta diálogo social, cívico y político," señaló.

Buena parte de las críticas fueron encaminadas al Estado español, a quien el conseller acusó de ser responsable de buena parte del infrafinanciación que sufre el Departamento. "Hacen falta respuestas a corto plazo, pero también hay que poner el acento en los límites del actual gobierno catalán, que no puede gestionar ciertos aspectos fundamentales como las políticas fiscales, la seguridad social, o la regulación del trabajo", sentenció.