El Govern explicará en el extranjero que los indultos a los nueve líderes del procés son sólo una "solución parcial", pero no "el fin del conflicto" entre Catalunya y España. En una entrevista en la ACN, la consellera de Acció Exterior i Govern Obert, Victòria Alsina, ha explicado que el ejecutivo trasladará a "instituciones públicas y privadas" de fuera que la medida de gracia en ningún caso es un punto y final. Según ella, las personas "informadas" en el extranjero saben que hay una "voluntad amplia" de catalanes que quieren la autodeterminación.

Alsina cree también que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont jugará "un rol importante" en la acción exterior a la hora de explicar "la causa catalana", pero ha descartado que ejerza "tutelas" en su departamento.

Para la titular de Exteriors, los indultos sólo "solucionan en parte la situación de prisión de las nueve personas" que están cumpliendo la condena del Supremo, y "no es una coincidencia" que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los anunciara sólo unas horas antes de la resolución del Consejo de Europa contraria a mantenerlos entre rejas. "No es casualidad el momento en el cual se producen, por las múltiples presiones internacionales a nivel político y judicial," concreta. 

De hecho, sostiene que la decisión del Consejo de Europa es "una de las principales victorias en la esfera política" europea para el independentismo, y ha recordado que el órgano "va más allá de la UE". Aunque el texto final no lo explicite, Alsina considera que las recomendaciones que el informe hace a España piden, "de facto", que aplique una amnistía para todas las causas relacionadas con el procés.

El papel de Puigdemont y el 1-O en el extranjero

La consellera cree que no sólo el Govern "tiene que explicar qué pasa en Catalunya y por dónde tiene que venir la solución del conflicto" en el extranjero, sino también lo tienen que hacer Puigdemont y el resto de exiliados. La voluntad de Alsina es "coordinarse y colaborar", pero "el Govern lo hará con el rol de Govern", y Puigdemont "como expresidente, exiliado y eurodiputado". Cada uno lo tiene que hacer, ha continuado, "desde su posición", y sin "tutelas" por parte de nadie.

Sobre el argumentario que tendría que utilizar el independentismo en el extranjero, cree que al exterior "les interesa más" qué pasará a partir de ahora con el procés que el 1-O. Según ella, el referéndum "ha traído reticencias", pero no por el hecho de que no fuera autorizado por el ejecutivo de Rajoy, sino "porque el club de estados es muy conservador y tiene tendencia a querer siempre el estatus quo". De hecho, la exdelegada de la Generalitat en los EE.UU. ha añadido que "ha quedado clara la voluntad del independentismo de ser un movimiento democrático y buscar el pacto de manera reiterada", mientras que "la unilateralidad ha venido por parte del Gobierno".

Delegado sin delegación

Por otra parte, Alsina no ha concretado durante la entrevista si hará cambios en la red de delegaciones en el extranjero, pero está considerando "explorar" la figura del "delegado sin delegación", es decir, sin necesidad de tener una oficina física. "El mundo es virtual, está cambiando", ha expresado, añadiendo que la idea se podría poner en práctica en grandes áreas del mundo que sólo cubre un representante, como la América Latina, la Europa del Este o el norte de África. También cree que la delegación de Japón, pendiente de abrir, tendría que ser "un hub que cubra un área mayor de influencia en Asia".

Sobre quién tendría que suceder a Meritxell Serret en la delegación del Govern en Bruselas, ha asegurado que tomará la decisión "en menos de diez días" y que es la única oficina que funciona por delegación directa y no por concurso público.

El 0,7% en cooperación

En materia de cooperación, la titular de Exteriors se ha comprometido a "hacer lobby" para que se llegue a un 0,7% del presupuesto en este ámbito, pero ha evitado concretar términos. En los números del 2020, se llegó a la cifra del 0,2%, y la Generalitat llegó a un acuerdo con el tercer sector para aumentar progresivamente el gasto hasta el 0,7% en el 2030.

En este sentido, una de las prioridades de su mandato será hacer que las políticas de cooperación estén "más cohesionadas" con el resto de actividades de la conselleria, junto con "dar un salto adelante cualitativo" en las políticas de participación y gobierno abierto. Alsina también quiere "cuidar e ir a buscar" la comunidad catalana en el exterior, que cifra en 320.000 personas, "el segundo municipio más grande después de Barcelona".

Por otra parte, ha prometido "tolerancia cero" con conductas dentro de su departamento como las que denunciaron trabajadoras con respecto al jefe de gabinete en épocas de Alfred Bosch, Carles Garcias. En este sentido, ha explicado que lo primero que hizo cuando tomó posesión fue enviar un mensaje a los empleados diciendo que no se volvería a repetir una situación similar y que tanto ella como los altos cargos estarían "a su lado".

 

Foto principal: La consellera de Acció Exterior, Victòria Alsina / ACN