El Govern de la Generalitat despide al ejecutivo del PSOE denunciando, en plena campaña electoral, "deslealtades" con Catalunya y el mantenimiento de la tendencia impuesta por los anteriores ejecutivos del PP en "recentralización" de los ingresos del Estado. En concreto, la Conselleria d'Economia ha advertido de que las rebajas fiscales que unilateralmente ha aprobado el gobierno del PSOE han hecho perder a Catalunya desde 2021 un total de 1.676 millones de euros, mientras que el Estado compensaba estas rebajas creando nuevos impuestos. El Govern ha cuantificado en 13.000 millones los ingresos perdidos entre 2010 y 2021 en la recaudación del IVA, después de que los sucesivos gobiernos hayan introducido cambios, incumpliendo la ley de financiación autonómica que impone el reparto al 50% de la recaudación con el Estado. Asimismo, ha recordado que el reparto de los objetivos de déficit representará una pérdida de 780 millones el próximo año para Catalunya. Todo ello se añade a los 2.738 millones de euros que Catalunya ha dejado de recibir en inversiones previstas en los presupuestos del Estado que han quedado sin ejecutar desde que el PSOE llegó a la Moncloa, y que, si se remonta al 2015, ascienden a 3.754 millones.

La consellera de Economia, Natàlia Mas, ha denunciado que la tendencia del Gobierno a recentralizar el incremento de ingresos registrados los últimos años ha provocado que los recursos disponibles para el Estado hayan crecido un 88,7% desde 2012, cuando entró en funcionamiento el actual modelo de financiación, mientras que los ingresos de que disponen las autonomías ha crecido solo un 40,4%. Es decir, que el Estado ha más que doblado los recursos disponibles en relación a las autonomías, lo cual conlleva un evidente desequilibrio vertical.

Ingresos fiscales

El Govern explica este desequilibrio por cuatro razones. En primer lugar, ha denunciado una caída de la recaudación provocada por las rebajas fiscales que ha decidido el Gobierno en impuestos como el IVA, del cual las autonomías reciben en teoría el 50%, o los impuestos especiales, de los que reciben el 100% de los ingresos. Reprocha que las rebajas se han decidido de manera unilateral y sin convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera. En concreto, el Estado ha rebajado el impuesto especial sobre electricidad y ha rebajado el IVA aplicado a la electricidad. Eso se ha traducido en una pérdida de 1.676 millones que se han acumulado desde 2021. En cambio, el Estado ha compensado esta caída en sus arcas creando nuevos impuestos extraordinarios, como el de la banca o las empresas energéticas, que recauda en exclusiva. El Govern ha reclamado por carta al ministerio que se les compense por estas pérdidas, en la liquidación del modelo de financiación que se hará el mes de julio.

Más complicado resulta compensar las pérdidas en la recaudación del IVA, que ascienden a 13.000 millones desde 2010. La ley de financiación impone un reparto al 50% entre las comunidades autónomas y el Estado. No obstante, los cambios que el Estado ha introducido en los tipos han derivado en que el Estado se ha quedado los incrementos de recaudación, con lo cual, a la hora de la verdad, las autonomías acaban recibiendo solo un 37% del dinero recaudado por el IVA.

Inversiones

En el caso del reparto del objetivo de déficit, se trata de una denuncia recurrente de las autonomías, que ven como el Estado se reserva el 100% los márgenes que asigna Bruselas en España. Para el próximo año, Catalunya tiene que tener un 0,0% por ciento de déficit, mientras que en 2023 tenía un 0,3%. Esta diferencia equivale a 780 millones de los cuales la Generalitat no podrá disponer.

También la falta de ejecución de inversiones presupuestadas por parte del Estado es una denuncia recurrente. Desde que el PSOE llegó a la Moncloa, solo se ha ejecutado el 54% de las inversiones previstas en los presupuestos generales. Eso quiere decir que Catalunya ha dejado de recibir 2.738 millones en inversiones.

Si se compara con Madrid, desde 2018 se ha ejecutado el 124%, es decir, que se ha invertido más de lo que estaba previsto. Si se analizan los datos desde el 2015, en Catalunya se ha ejecutado el 62%, lo cual representa una pérdida de 3.754 millones, más del 60% de los cuales corresponden a incumplimientos de Adif y Renfe, mientras que en Madrid se ha llevado a cabo el 122%.