El Govern ha cargado con contundencia por la investigación abierta en el Tribunal de Cuentas contra los responsables de la acción exterior de la Generalitat desde el 2011 al 2017, entre los cuales los presidents Artur Mas y Carles Puigdemont y el vicepresident Oriol Junqueras. Ha reprochado que se les persigue por haber hecho el trabajo que les correspondía en "una muestra más que la represión no se detiene".

"Quien piense que nos encontrábamos ante otro escenario ya se ve que no", ha advertido en un mensaje implícito a ERC la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu.

Después de finalizar la instrucción de este caso, el Tribunal de Cuentas aprovechó el viernes pasado la festividad de Sant Jordi para empezar a enviar citaciones a las 36 personas que ha decidido investigar por la acción exterior del Govern, incluidos los delegados de la Generalitat en el exterior o el secretario general del Diplocat, Albert Royo.

Muerte civil

Budó ha denunciado que las personas perseguidas por el Tribunal de Cuentas lo son en muchos casos doblemente porque ya tienen otros procesos abiertos o incluso se han visto condenadas por los mismos hechos.

"Lo que se busca es arruinar-los la vida, buscando su muerte civil," ha denunciado, asegurando que la cuarentena de investigados por este tema son "víctimas".

 

A pesar de asegurar que sus defensas están trabajando de manera coordinada con los servicios jurídicos de la Generalitat para ver cómo afrontan la causa, la consellera ha tenido que admitir que el Govern no podrá asumir el caso porquè "con mucha probabilidad no será posible que se puedan llevar las defensas desde los gabinetes jurídicos centrales de la Generalitat".

Reunión en Lledoners

Por otra parte, Budó se ha referido también durante la rueda de prensa a la reunión a que una parte de los negociadores de ERC y Junts celebrarán esta tarde en la prisión de Lledoners, en presencia también del vicepresident, Pere Aragonès, y el líder de ERC, Oriol Junqueras.

Ha querido quitar hierro a la cita y ha asegurado que es "una reunión más en el marco de las negociaciones entre los dos partidos". Ha insistido en la necesidad de "retirar del ruido mediático" las conversaciones porque "lo que es importante es un buen acuerdo".

En este sentido, ha insistido en que "hace falta un acuerdo que garantice la estabilidad de la legislatura, más allá de la investidura", por lo cual ha defendido que los negociadores se tomen "el tiempo necesario".

Amenazas ultra

Al ser preguntada durante la rueda de prensa, Budó ha condenado los ataques y amenazas que se están registrando los últimos días contra altos responsables del Gobierno español. "Lo que algunos descubren en estos momentos algunos hace tiempo lo estamos descubriendo", ha reprochado la consellera recordando que Vox actuaba como acusación particular al juicio del 1-O.

Por todo ello ha advertido que la escalada de tensión y amenazas que se vive en Madrid demuestra que "lo que hace falta es no blanquear estas actitudes".

 

En la imagen principal, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, durante la rueda de prensa / Ruben Moreno