El Govern ha tratado en el Consell Executiu de este martes la preocupante situación de sequía que sufre Catalunya por la falta de lluvias, una situación que se podría agravar todavía más si no llueve de manera abudant en primavera, durante los meses de marzo y abril. Así lo ha trasladado la portavoz del Govern de la Generalitat, Patrícia Plaja, en una rueda de prensa en la que ha hablado de la peor sequía en los últimos 50 años, con 24 meses consecutivos sin un régimen normal de lluvias, algo que "condiciona las reservas de agua en nuestra país". Esta situación que supone una amenaza para las reservas de agua (actualmente los embalses de las cuencas internas se encuentran a un 30% de su capacidad) está, tal como ha remarcado Plaja, estrechamente relacionada con la emergencia climática. Todo esto recuerda a la situación de sequía que se vivió al país el año 2008, pero el actual ya es peor que aquel episodio, ya que hace más de dos años que en el país no hay un régimen normal de lluvia.

Patrícia Plaja ha recordado que ya hace unos meses, ante la previsión de que la sequía se fuera agravando como finalmente ha acabado pasando, el Govern puso en marcha unas primeras medidas: "El plan de sequía se aprobó antes de que la situación de las reservas de agua fuera preocupante". Hay que recordar que la fase de alerta en la cuenca del Ter-Llobregat, que provee el área metropolitana de Barcelona, y de Darnius-Boadella, entraron en vigor a finales de número y contemplaban restricciones de agua para la industria, la agricultura y su uso en parques y jardines, con un total de 515 municipios de 25 comarcas que estarán en alerta. Si no se hubieran aplicado estas medidas que afectan a 6,8 millones de catalanes, ha remarcado Plaja, actualmente las restricciones serían mucho más severas en Catalunya.

Una situación preocupante, pero sin alarmismo

Aunque desde el Govern no quieren trasladar una situación alarmante, la portavoz ha considerado fundamental que la población de Catalunya tome conciencia de su gravedad: "Es preocupante porque o hay mejoras a corto plazo o, si no llueve de manera durante los meses de marzo y abril tendremos que aplicar nuevas medidas que serán más restrictivas y más incómodas para todo el mundo. También habrá que ajustar la oferta de agua a su disponibilidad limitada", ha advertido Plaja, sin poner una fecha a esta hipotética situación: "Si se cumplieran las peores de las previsiones, calculamos que podríamos pasar al sistema de excepcionalidad en un par o tres de meses".

Con las medidas de la Generalitat en marcha desde finales de noviembre, Plaja ha lamentado, no obstante, que en los últimos meses no se han detectado unos ahorros de agua muy significativos y ha trasladado a la población la necesidad de hacer un cambio de hábitos, sin especificar cuáles, para reducir el consumo de agua: "Que nadie dude de que haremos lo que tengamos nuestro alcance como Govern, pero necesitemos una implicación más proactiva en la ciudadanía y los ayuntamientos para el ahorro". Este ahorro tiene que servir también para evitar esta posible situación de excepcionalidad, en la que habría, ha advertido Plaja, tanto medidas más restrictivas como sanciones por posibles incumplimientos.