El Govern ha llegado a un acuerdo con el Estado por la retirada parcial del recurso contra las leyes catalanas de vivienda. Así lo ha anunciado el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, que se ha mostrado satisfecho con el acuerdo. El conseller ha calificado las leyes catalanas de "justicia social" y ha asegurado que la retirada parcial del recurso dará "mucho margen" a la Generalitat para "evitar desahucios".

En declaraciones a la prensa desde el Parlament, Calvet ha asegurado que el desistimiento del recurso -que tendría que llegar antes del 15 de noviembre-, permitirá a la Generalitat: la mediación en casos de desahucio, que sea obligatorio el realojamiento por parte de los grandes tenedores con un alquiler social y que se pueda expropiar los edificios vacíos durante más de dos años a los grandes tenedores.

Sin embargo, también ha lamentado que el gobierno de Perdo Sánchez mantenga una parte del recurso. Concretamente, se mantendrá el recurso de inconstitucionalidad en la parte relativa a las subrogaciones con hipotecas y las adiciones en pago, porque consideran que es competencia del Estado.

El conseller ha reconocido que hubieran querido que se retirara la totalidad del recurso, tal como Sánchez se había comprometido, pero ha defendido que el Govern no tocará ni una coma de la ley y se ha mostrado confiado que "el TC nos dé la razón".

El acuerdo se tiene que aprobar ahora a la subcomisión bilateral y se publicará en los diarios oficiales de la Generalitat y del gobierno español (el DOGC y el BOE). Posteriormente se tendrá que llevar al Consejo de Ministros para que dé luz verde. Sin embargo, Calvet ha explicado que se hará de "forma rápida y efectiva" y que se el desistimiento del gobierno español, el último paso para poder recuperar las leyes, se hará antes de que acabe la primera quincena de noviembre.