El pleno del Tribunal Constitucional ha escogido por unanimidad como nuevo presidente a Pedro González-Trevijano. Juan Antonio Xiol, uno de los magistrados de los votos particulares díscolos con todas las resoluciones sobre el procés independentista, es el vicepresidente, también por unanimidad. 

Después de que ayer tomaran posesión del cargo los nuevos magistrados y magistradas Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez Valcárcel, hoy se ha convocado el pleno gubernativo para escoger los órganos de gobierno del Tribunal Constitucional. Durante el acto de toma de posesión, el presidente saliente, Juan José González Rivas, pasó el relevo a Santiago Martínez-Vares, que quedó como presidente en funciones como magistrado de más edad a la espera del pleno de este viernes.

Pedro González-Trevijano sustituye a Juan José González Rivas y Juan Antonio Xiol ocupa la vicepresidencia con un apoyo amplio. Pero la renovación tiene fecha de caducidad, hasta que el verano que viene el Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial nombren a los cuatro magistrados que faltan. González-Trevijano y Xiol están en el último tercio de sus nueve años de mandato. La Constitución dicta que la renovación de los doce magistrados se haga por ciclos.

La toma de posesión de los nuevos cargos se hizo el jueves en la Casa Real. Los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional (TC) Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez Valcárcel tomaron posesión de los cargos ante el rey Felipe VI. La ceremonia se hizo después de que el pleno del órgano de garantías se reuniera para verificar que los cuatro candidatos cumplían los requisitos exigidos para su nombramiento.

¿Quién es el nuevo presidente del TC?

Pedro González-Trevijano es catedrático de Derecho Constitucional y exrector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Nació en Madrid, el 13 de marzo de 1958. Es doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid con premio extraordinario en 1987. Catedrático en las universidades de Extremadura y en la Rey Juan Carlos de Madrid, en esta última ejerció como rector entre el 2003 y el 2013, coincidiendo con los escándalos de los másters del Instituto de Derecho Público de Cristina Cifuentes y Pablo Casado.

Además, ha sido subdirector del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (1998-2002) y vocal de la Junta Electoral Central (2002-2013). Es magistrado del Tribunal Constitucional desde el 2013, cuando entró a propuesta del Gobierno de Mariano Rajoy. Pertenece al bloque conservador y fue el ponente de la propuesta que consideró que el primer estado de alarma decretado por el Ejecutivo suspendió derechos fundamentales y, por lo tanto, el paraguas legal tenía que haber sido el estado de excepción.

Es autor de una treintena de libros sobre materias vinculadas a la teoría del Estado, el derecho constitucional, la historia constitucional española y el derecho comparado. Está en posesión, entre otros, de la Gran Cruz al Mérito Militar y de Orden Civil de Alfonso X el Sabio. También tiene la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, concedida en 2000, y es académico de número de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación Española.

Xiol, el magistrado de los votos particulares a favor del procés

Juan Antonio Xiol ingresó por oposición en la carrera judicial en 1971. Ejerció el cargo de juez de primera instancia e instrucción, sucesivamente, en Cervera (Lleida), en Terrassa y en Sant
Feliu de Llobregat (Barcelona). En 1976, por oposición, obtuvo el título de magistrado especialista en el contencioso-administrativo, cargo que ejerció en las salas de Bilbao y de Barcelona.

En 1978 fue designado magistrado adjunto al presidente del Tribunal Supremo. En 1982, también por oposición, obtuvo plaza como letrado del Tribunal Constitucional, sin perder sus derechos en la carrera judicial. Fue secretario general del Tribunal Constitucional desde 1982 hasta el año 1986. En 1986 fue nombrado director general de Relaciones con la Administración de Justicia (Ministerio de Justicia). En 1987 fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo, como magistrado especialista de la sala de lo contencioso-administrativo. En 1990 fue designado por el Senado vocal del Consejo General del Poder Judicial.

Fue presidente de la Comisión de Estudios e Informes. En 1996, por renuncia al cargo de vocal del Consejo General del Poder Judicial, se reincorporó al Tribunal Supremo, ejerciendo la función de magistrado de su sala tercera. En julio de 2005 fue nombrado presidente de la sala primera del Tribunal Supremo, cargo que ha ejercido hasta junio de 2013 en que ha sido nombrado magistrado del Tribunal Constitucional, cargo que ejerce actualmente. Ha sido presidente de la Junta Electoral Central. Está en posesión de la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort. Premio Pelayo para Juristas de reconocido prestigio XV edición, año 2009. Ha sido condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, año 2010. Ha participado en numerosas conferencias sobre temas jurídicos, así como en la elaboración de artículos y libros diversos.