La historia de los presupuestos de la Generalitat se repite. El Govern y la CUP tienen interpretaciones diferentes del papel que juegan las cuentas catalanas, en este caso ya las de 2017, en relación ahora con el debate de la cuestión de confianza que tendrá que afrontar el president de la Generalitat el mes de septiembre. Los primeros defienden que van ligados y los segundos lo desvinculan.

Si en el caso de los presupuestos del 2016 que al final se tumbaron, el Govern creía que estaban garantizados por el acuerdo de estabilidad parlamentaría que desencalló la investidura, mientras la CUP opinaba todo lo contrario, es decir, que éste no les ligaba a dar apoyo sí o sí, ahora el escenario parece que se repite.

La premisa ahora es si el apoyo a los presupuestos del año que viene va ligado o no a la cuestión de confianza, Precisamente los últimos en pronunciarse han sido los cupaires. Su portavoz, Albert Botran, en el atril del Parlament ha asegurado que no entienden que una cosa vaya ligada con la otra, "como tampoco entendíamos que estaba dentro del acuerdo".

Previamente, esta mañana el vicepresident del Govern y conseller de Economia i Hisenda, Oriol Junqueras, aseguraba en una entrevista en Catalunya Ràdio que tiene que haber un "vínculo muy estrecho" entre la cuestión de confianza del president y la aprobación de los presupuestos de 2017.

De hecho, Junqueras alertaba de que no tendría sentido superar la cuestión de confianza para volver a quedar "atascados" en un debate de presupuestos, que precisamente es lo que ha generado esta situación. "Entendemos que las dos cosas inevitablemente irán ligadas", ha añadido.

Una idea compartida también por la portavoz del Govern y consellera de la Presidència, Neus Munté, quien ha advertido en la rueda de prensa posterior al Consell Ejecutiu que "no tendría ningún sentido que "fueran desvinculados" porque las cuentas son una "herramienta indispensable" para sacar adelante la hoja de ruta que se somete a "revalidación" después del verano.

De hecho, por estas declaraciones, Albert Botran ha pedido que si éste es el posicionamiento oficial del Govern se les haga llegar como tal y no a través de los medios de comunicación, para poder negociar desde un principio. De hecho, Botran ha ido más allá y ha asegurado que de lo que hace falta hablar es de la hoja de ruta, porque si hay "acuerdo ahí será más fácil superar la cuestión de confianza".

No obstante, Munté advertía minutos antes de que el diálogo para "sumar una determinada mayoría" no prefija ningún acuerdo previo, como ya apuntó el president Puigdemont. Es decir, de momento insiste en que no habrá ningún acuerdo inicial, en cuestiones como la de los presupuestos, que facilite la cuestión de confianza, a pesar de que se abre a hablar con todo el mundo. En esta lógica, el diputado de JxSí Roger Torrent ha afirmado que su grupo dejará "muy claro" a la CUP los "compromisos" que implica votar sí en la cuestión de confianza al presidente catalán.