El Consejo de Ministros ha aprobado este martes los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) y ha impuesto, finalmente, considerar el golf de Roses como un espacio adecuado para instalar proyectos de energía eólica. A pesar de la oposición del territorio a este proyecto y la insistencia de la Generalitat de tener en cuenta sus criterios, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico apuntan que "el mar no tiene comunidades autónomas". Es decir, que cualquier decisión sobre qué se hace en el mar de los diversos territorios del estado español tiene que pasar por Madrid.

Así lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la máxima responsable del departamento de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Se trata, al fin y al cabo, de un documento que define el plan de usos de zonas delimitadas en las aguas españolas con el fin de producir, fundamentalmente, energía eólica marina instalando aerogeneradores. Es decir, que todavía no está definido qué proyectos concretos se instalarán en el mar de todo el Estado porque ahora será el turno de la secretaría de Energía para valorar los proyectos que presenten promotores privados. Pero las mismas fuentes apuntan a este diario que gobiernos como el de la Generalitat no podrán decidir absolutamente nada de lo que se acabará haciendo —en tanto que es todo competencia estatal— por mucho que la consellera d'Acció Climàtica, Teresa Jordà, manifestase hace unos días la intención del ejecutivo catalán de decidir qué se hace "en nuestra casa".

El golf de Roses es el único punto situado en aguas catalanas que se ha incluido en los POEM a causa de su alto potencial para el desarrollo de la energía eólica marina. Aunque las intenciones de Madrid han generado un fuerte rechazo en el territorio, desde el Ministerio de Teresa Ribera se insiste en que se ha tenido siempre en cuenta, como condición sine qua non, preservar la biodiversidad de cada POEM. "Ha habido una prioridad absoluta para que los ecosistemas puedan preservarse", remarcan fuentes de Transición Ecológica.

Asimismo, el Ministerio asegura que la delimitación de los POEM no se ha hecho en ningún caso teniendo en cuenta los deseos de los promotores privados, sino haciendo un análisis exhaustivo de cada kilómetro cuadrado de las aguas españolas. "Lo único que se ha hecho es zonificar el mar y establecer donde es posible desarrollar actividades económicas", apuntan desde el Gobierno. Dicho esto, este Ministerio todavía no es capaz de responder cuando empezarán a instalarse molinos de viento por todo el territorio.

Hoy por hoy, hay seis proyectos sobre la mesa que podrían aplicarse en el golf de Roses; y la Generalitat ya ha presentado el suyo, que pasa por colocar una plataforma flotante para investigar en prototipos y ver los efectos que tiene sobre el mar esta tecnología. La consellera Jordà apuntó que la propuesta tiene que permitir "tener todas las dudas resueltas" antes de que se pongan en marcha el resto de proyectos. "Es el compromiso que hemos adquirido con los alcaldes", manifestó. Ahora bien, desde Madrid son tajantes y señalan que la Generalitat no puede decidir nada sobre esta cuestión.