El Gobierno ha obligado a la delegada del ejecutivo en Catalunya, Teresa Cunillera, a emitir un comunicado retractándose de la sugerencia de conceder indultos a los presos políticos catalanes, una vez dictada la sentencia del caso 1-O. Hasta dos ministros habían salido a desmarcarse de la sugerencia de la delegada expresada esta mañana en Catalunya Ràdio, la ministra de Administraciones Territoriales, Meritxell Batet, y la titular de Hacienda, María Jesús Montero, en una situación inusual.

Cunillera señala en el comunicado su respeto "a la independencia judicial y a la separación de poderes", y añade que "cualquier especulación sobre lo que tenga que suceder después de la sentencia es prematura". Asegura que sus declaraciones sobre los indultos se han descontextualizado.

 

Ha añadido que apuesta "por no hablar de futuribles que no ayudan a solventar los problemas actuales", y ha descartado pronunciamientos sobre "hipótesis relacionadas con procesos judiciales". "Los ciudadanos piden a sus políticos la capacidad de sobreponerse a las diferencias y crear marcos de colaboración que redunden en el bienestar de la mayoría, sin romper la ley ni invadir espacios competenciales de otras instituciones o poderes", ha añadido.

El PP y Cs habían cargado contra la posibilidad de un indulto a los presos políticos, después de la sentencia, acusando al gobierno del PSOE de dependencia de los partidos independentistas catalanes.