Los más de cinco meses de exilio de la mitad del gobierno catalán ha puesto en el punto de mira europeo el proceso de independencia y el recorte de libertades en España. Ante esta situación, el gobierno español ha tenido que ponerse las pilas para contrarestarlo y vender su relato a los otros países de Europa.

Reuniones con embajadores, conversaciones con medios de comunicación y mails insistentes. Estas son algunas de las estrategias que el Estado ha puesto en marcha. Esta misma tarde el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Jorge Toledo, ha celebrado una reunión con varios embajadores europeos en Alicante.

Por órdenes del mismo ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, el caso catalán ha entrado en el programa del encuentro de Alicante, unas jornadas sobre la UE a las que asisten los representantes de Francia, Alemania, el Reino Unido, Irlanda, Portugal, Italia, Bélgica y Dinamarca. Toledo, según fuentes de Exteriores, abordará este asunto en la cena de trabajo que celebrará con los embajadores.

El objetivo, según afirman, es reiterar "los principios básicos que rigen la democracia española sobre los que los independentistas intentan sembrar dudas". De paso, se hablará también de la euroorden, insistiendo en la necesidad de "confianza mutua" entre los sistemas judiciales. Las fuentes han indicado que, próximamente, Exteriores celebrará otro encuentro con más embajadores.

Hace dos semanas, Exteriores también convocó a la prensa alemana para explicar la posición del Gobierno español y el funcionamiento de la euroorden. Todo eso, antes de que la Justicia alemana decidiera dejar a Puigdemont en libertad provisional mientras decide sobre la euroorden.

Reunión semanal y contactos en los medios

Paralelamente a estos encuentros, sigue celebrándose semanalmente una reunión interna en Exteriores dirigida por un miembro del Gabinete del ministro para hacer un seguimiento de la situación, unas reuniones que empezaron cuando José Manuel García-Margallo era el titular del departamento y que no se han interrumpido.

El mismo ministerio también envió una comunicación hace una semana a las embajadas de España recordando la importancia de mantener el contacto con la prensa. De estos contactos, han salido contenidos como la carta de la embajadora a Alemania, María Victoria Morera, que hoy publica Süddeutsche Zeitung, donde asegura que los soberanistas rechazan el diálogo y que el debate catalán no es un conflicto entre Madrid y Barcelona, sino "entre catalanes".