El consejo de ministros de este sábado tiene previsto aprobar la destitución del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de todo su gobierno para evitar que continúen dando pasos hacia la independencia, que fue declarada y suspendida para abrir un periodo de diálogo que ha sido imposible.

Según publica El País, el ejecutivo de Rajoy nombrará a un representante sin perfil presidenciable que centralice las tareas de coordinación del Govern. Los ministros ya estarían preparados para hacerse cargo a través de cargos de sus gabinetes de las áreas correspondientes a partir del sábado 28 de octubre, un día después de que el pleno del Senado apruebe las medidas, con un debate previo de los grupos parlamentarios y presentadas las alegaciones de la Generalitat.

Las fuentes consultadas por el rotativo consideran que una destitución parcial -del presidente y los consellers de Interior y Economía- no sería eficaz. Temen que los consellers que no fueran cesados se negaran a someterse a las órdenes de los nuevos representantes y se solidaricen con los cargos destituidos.

El diario asegura que la destitución total es "la opción más segura" según la versión que corrobora al PSOE, con quien el gobierno español habría pactado el marco general del acuerdo. El gobierno de Rajoy ha llegado a esta conclusión después de "estudiar y evaluar con exhaustividad" hasta donde podía llegar en la aplicación del 155 sobre Catalunya.

Esta opción ya fue apuntada también por el digital El Español que aseguraba que la gestión de la Generalitat quedará en manos de un gobierno de subsecretarios coordinado por Soraya Sáenz de Santamaría.

Parlamento limitado y elecciones forzadas

El medio también asegura que la destitución irá seguida de una convocatoria de elecciones en Catalunya. Lo que no está claro es el plazo de celebración de estas elecciones. Por una parte, el PSOE presiona para que se celebren el mes de enero. En cambio, desde el PP catalán piden que no se marque una fecha concreta sino un plazo de, como mínimo, seis meses y prorrogable.

El pacto con el PSOE también incluye una limitación de las funciones del Parlament de Catalunya. Este recorte podría llevarse a cabo a través de un acuerdo del Consejo de Ministros o directamente por "la vía de los hechos", ya que al no haber Govern tampoco habría sesión de control ni se podrían presentar proyectos de ley ni proposiciones de grupos, que tienen que ser informadas por el Govern.

La intervención de TV3, posibilidad que ayer apuntó la secretaría de Igualdad del PSOE y exministra Carmen Calvo, se ve "muy complicada" desde las filas socialistas, aunque recuerdan que la última decisión la tiene Rajoy.