"Consenso" ha sido la palabra que más ha repetido la portavoz del Govern, Neus Munté, en la rueda de prensa posterior a la reunión del consell executiu. Consenso interno del Govern, donde empiezan a escucharse rechinamientos internos, y consenso entre las fuerzas independentistas que permita sacar adelante el procés y concretar el calendario de la hoja de ruta.

Munté ha asegurado que el ejecutivo afronta con "tranquilidad" el debate parlamentario de la cuestión de confianza y las citas posteriores, debate de política general y presupuestos. "Convencidos de que de manera absolutamente unitaria, como Govern, queremos culminar de la mejor manera posible la hoja de ruta", ha asegurado.

El debate de la cuestión de confianza, que empezará mañana en la cámara catalana, coincide con el aniversario de las elecciones del 27-S y con un momento en que han aparecido tensiones de manera pública entre los socios del ejecutivo.

Llamamiento del president

El president, Carles Puigdemont, ha recordado a través de un tuit la confianza que hace un año dieron los ciudadanos a JxSí en las urnas. "Seamos dignos y cumplamos su mandato", ha reclamado.

Precisamente, Munté ha recordado que JxSí sirvió para sumar a "personas diversas" y que con la cuestión de confianza se tendrá que revalidar esta confianza, no sólo en la figura del president sino también en "la manera de trabajar el Govern".

No obstante, la consellera no ha explicado el contenido de la intervención de Puigdemont. De hecho, el president tiene previsto explicar a los miembros del grupo parlamentario de JxSí, media hora antes de intervenir en el pleno, el contenido de su propuesta.

Ha insistido, sin embargo, en que el Govern está dispuesto a introducir cambios para "reforzar" la hoja de ruta, pero ha rehuido fijar una fecha concreta dado que, según ha asegurado, se está buscando el "máximo consenso" en instrumentos "democráticos" que den voz a los ciudadanos y "sean interpretables desde el punto de vista internacional".

Precisamente, el vicepresident, Oriol Junqueras, ha insistido en este tema a través –también- de un tuit.

Munté ha quitado hierro a la polémica provocada ayer por un tuit del conseller de Cultura, Santi Vila, en qué alababa que los votantes han premiado la centralidad que han mostrado el vasco Iñigo Urkullu y el popular Alberto Núñez Feijoo, lo cual se interpretó como un cuestionamiento de la estrategia de Puigdemont. "Ninguna contradicción", ha replicado la consellera refiriéndose al planteamiento unitario del Govern.

Respecto al escenario que ha quedado en la política española después de las elecciones vascas y gallegas, la portavoz del Govern ha admitido que de ello se había hablado en el seno del ejecutivo para constatar la situación de "enorme bloqueo" en que está atascada la política española.