Ha tardado en reaccionar, pero el Gobierno finalmente da un paso adelante. El Ministerio de Justicia revisará todos aquellos delitos que tienen que ver con la libertad de expresión, para evitar que personas como los cantantes Hasél y Valtònyc puedan acabar en prisión. Según informan fuentes de La Moncloa, con la iniciativa, sólo se castigarán aquellas conductas que supongan un "riesgo claro" para el orden público o que generen violencia. Se hará con "penas disuasorias", no con privación de libertad. Y los artistas quedarán fuera de estos delitos, según estas fuentes. Lo hacen amparándose en la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y también en "la española". No especifican ni cómo ni cuándo.

Así, según informan fuentes del Ejecutivo, el Ministerio de Justicia planteará una revisión de los delitos relacionados con "excesos en el ejercicio de la libertad de expresión" para que sólo sean castigadas "conductas que supongan claramente la creación de un riesgo para el orden público o la provocación de algún tipo de conducta violenta". Se hará siempre "con penas disuasorias, pero no privativas de libertad". En este sentido, desde La Moncloa señalan que "el ministerio considerará que aquellos excesos verbales que se cometieran en el contexto de manifestaciones artísticas, culturales o intelectuales, tendrían que permanecer al margen del castigo penal".

"El Gobierno entiende que el derecho penal ni es la herramienta más útil, ni es necesaria, ni es, por supuesto, proporcionada para responder a comportamientos que, a pesar de poder rozar la ilicitud, su castigo penal supondría un desánimo para la libertad de expresión, tal como han declarado el Tribunal Constitucional, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Unión Europea y la mayor parte de la doctrina española", aseguran desde La Moncloa.

Presión de los artistas

Esta misma tarde, se ha hecho público un manifiesto firmado por más de 200 nombres destacados del mundo de la cultura en España, que protestan contra la condena de prisión más reciente, la del rapero catalán Hasél. Entre los firmantes está Joan Manuel Serrat, Pedro Almodóvar, Javier Bardem, Itziar Ituño, Alba Flores, Aitana Sánchez Gijón, Victòria Pagés o Luis Tosar. Bajo el título "Sin libertad de expresión no hay democracia", los firmantes denuncian la "persecución" de artistas, tuiteros o periodistas por "ejercer su derecho a la libertad de expresión", una persecución que se ha convertido "en una constante". Según lamenta el documento, España "ha pasado a encabezar la lista de países que más artistas ha represaliado por el contenido de sus canciones".

"Si dejamos que Pablo sea encarcelado, mañana pueden ir detrás cualquiera de nosotros para hacer callar cualquier suspiro disidente", denuncian los representantes del mundo del arte y la cultura