La directora general de Tributs de la Generalitat, Marta Espasa, ha propuesto cambios en la proposición de ley de creación del impuesto de activos improductivos, que grava los bienes de lujo y que fue pactado por Junts pel Sí y la CUP.

Espasa ha expuesto una serie de "propuestas técnicas de mejora", en el marco de la comisión d'Economia del Parlament, que supondrían modificar aspectos claves de esta proposición de esta ley, que contribuyó a convencer a la CUP de que no bloqueara la tramitación de los presupuestos de la Generalitat.

En este sentido, Espasa ha planteado que "no tiene ningún tipo de sentido que haya un mínimo exento", establecido en 500.000 euros para el cálculo de la base liquidable o de 100.000 sin incluir inmuebles. Asimismo, la directora general de Tributs ha planteado "eliminar" la obligación de los contribuyentes "no residentes" en Catalunya de rendir cuentas de este impuesto con el fin de "evitar problemas" con la normativa estatal.

El diputado de la CUP Benet Salellas ha dejado claro que no "comparten" esta medidas, aunque ha aceptado incorporar algunas de las propuestas de Espasa. Asimismo, ha asegurado que, si hubiera dependido únicamente de la formación anticapitalista, se habría elaborado un importe sobre grandes fortunas "sin tener en cuenta los límites competenciales" y que, en cambio, el Govern apuesta por "explorar los límites de la autonomía".

Los grupos de la oposición, por su parte, han subrayado que las sugerencias de Espasa evidencian la "improvisación" con la que se presentaron estas proposiciones de ley.