Un gobierno con 8 partidos, y con posiciones contradictorias que van desde los partidarios de la anexión de Judea y Samaria (Cisjordania) al integrismo islámico de Raam, cerrará la larga etapa de 12 años de mandato de Benjamin Netanyahu en Israel, que ha sido el más largo desde la independencia de 1948. El líder de Yamina (A la derecha), Naftali Bennett, será el nuevo primer ministro.

Según la prensa israelí, Raam no sólo permitirá la mayoría alternativa sino que se incorporará al gobierno, y será la primera vez que entra en el ejecutivo un partido árabe israelí.

Naftali Bennett ya anunció el domingo que había llegado a un acuerdo de coalición con el partido centrista y laico Iesh Atid (Hay futuro), Yair Lapid, a quien habían encargado la formación de gobierno, pero les faltaban apoyos para conseguir la mayoría, que ha acabado llegando con los islamistas. Al final el gobierno del cambio tendrá una compleja mezcla de derechistas y izquierdistas, religiosos y laicos, halcones i palomas, y también el partido islamista.

Otra de las particularidades es que el nuevo gobierno tendrá dos primeros ministros a lo largo de la legislatura: el nacionalista Naftali Bennett, líder de Yamina, ocupará el cargo durante dos años y después lo cederá al centrista y laicista Yair Lapid, que encabeza la formación Iesh Atid.

8 partidos

 

El pacto, además de Yamina, Iesh Atid i Raam, incluye el Partido Laborista, Meretz (Nuevo Movimiento, izquierda verde sionista), Kahol Lavan‎ (Azul y blanco, sionismo centrista), Tikva Hadasha (Nueva Esperanza, derecha laica), y Yisrael Beytenu (Israel Nuestra Casa, derecha sionista revisionista y laica).

La multitud de ideologías del nuevo gobierno todo indica que será su punto débil, ya que sólo se sustenta en la oposición a Netanyahu. Todavía quedan por ello flequillos para negociar, y no se puede descartar al 100 por ciento que pudieran hacer descarrilar las negociaciones antes de la votació.

Una de las principales discusiones para la formación de gobierno ha sido la designación de los miembros de comité de nombramientos judiciales, en la que Ayelet Shake, número dos de Yamina, pretende ocupar el lugar que estaba asignado a la líder laborista, Merav Michaeli. Por su parte, Raam ha presionado para derogar una ley del 2018 que a su entender dificulta la construcción en las comunidades árabes, y también ha reclamado no aprovar más leyes sobre los homosexuales.

Netanyahu ha presionado a Yamina reprochándole que se ha lanzado a la izquierda para conseguir el poder.

En la fotografía principal, Naftali Bennett, líder de Yamina, futuro primer ministro de Israel