La Comisión del Nomenclátor de Girona ha aprobado –hoy sí– el cambio de nombre de la plaza Constitución por la del 1 de Octubre del 2017. La decisión se ha tomado por mayoría de los que había sentados en la reunión y con los votos en contra del PSC, Cs y el PPC.

La alcaldesa, Marta Madrenas, ha explicado que aunque Ciutadans ha intentado obstaculizar la votación, ninguno de sus argumentos ha salido adelante. "Íbamos preparados", ha dicho Madrenas, en referencia a que la última convocatoria de la comisión se tuvo que suspender después de una disputa entre los partidos.

La alcaldesa ha explicado que el cambio de nombre es un acto de "dignidad" y que, aparte de "rendir homenaje" a todos aquellos que hicieron posible el referéndum, también había que borrar del nomenclátor de la ciudad cualquier referencia a la Constitución. Precisamente, porque el Estado ha justificado "la represión" del 1-O en nombre de la Carta Magna.

Ahora, para que el proceso culmine, falta tan sólo que se apruebe por pleno.