Gemma Espinosa, directora de la Escuela Judicial y mujer de Pablo Llarena, el magistrado del Tribunal Supremo que ha procesado al Govern de la Generalitat y varios responsables del partidos independentistas, ha abierto el acto hoy de los despachos de los nuevos jueces. Un acto que se realiza cada año pero que hoy tenía todas las miradas puestas justamente en Llarena, que se sentaba en el patio de butacas y que ha prestado especial atención a lo que decía su mujer, directora del centro que forma a los nuevos jueces de todo el país y que ha abierto el acto.

"Vuestro trabajo no será fácil", ha arrancado Espinosa. La directora de la Escuela Judicial ha destacado que los principios éticos judiciales recaen al entender que "el derecho de los ciudadanos no es un privilegio", y que "el juez independiente es quien toma la decisión justa. El juez tiene que ser independiente respecto de factores externos y poderes del estado y ante sus propias convicciones personales. Se tiene que encontrar delante de una hoja en blanco", ha expuesto, y ha sentenciado: "Tendréis que ser imparciales".

Gemma Espinosa ha pedido a sus alumnos, ahora ya jueces, "integridad" y "empatía". "Desarrollad empatía", ha afirmado textualmente.

Y dirigiéndose al Rey, ha declarado: "Majestad, los hombres y mujeres que hoy reciben sus despachos son unos jueces independientes y responsables. Tienen que serlo en un estado democrático como el nuestro".

Nunca nadie como hoy se había fijado tanto en las palabras de la directora de la Escuela Judicial.