El posible apoyo de Esquerra a los presupuestos de Sánchez sigue trayendo cola. Este sábado, en una entrevista en Catalunya Ràdio, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha expresado públicamente que cuenta con el apoyo del partido de Rufián de cara a la aprobación de los presupuestos generales. Sin embargo, ha descartado de manera rotunda que dentro de las negociaciones de este posible apoyo se puedan incluir cuestiones sobre la amnistía o la autodeterminación. "No es una demanda presupuestaria, sino una demanda que tiene que ver con la mesa de diálogo organizada en torno a la cuestión catalana", ha detallado el ministro. En referencia a las demandas de ERC para poder hacer un referéndum pactado de autodeterminación en Catalunya, el ministro Garzón considera que "se han hecho avances y se ha recuperado el diálogo". Sin embargo, ha puntualizado que son "problemas complejos" y no pueden tener "soluciones simples". Por eso pide que la cuestión no influya en la aprobación de los presupuestos estatales y que se trate "aparte de la cuestión catalana". "Tenemos que hablar sin secuestrar elementos que mejorarán la vida de las familias trabajadoras", ha afirmado, refiriéndose a las nuevas cuentas que tiene que aprobar el ejecutivo de Pedro Sánchez.

Garzón, sin pelos en la lengua, también ha hablado sobre la situación actual del presidente en el exilio Carles Puigdemont. "No entiendo la represión física del 1 de octubre, ni la represión administrativa. Creo que Puigdemont tendría que poder expresarse desde cualquier sitio, como representante político", ha declarado el ministro. También ha afirmado que el código penal no tiene que restringir el debate en la política. Con estas declaraciones, Garzón se aleja de la línea que ha seguido al ejecutivo de Pedro Sánchez con respecto a la situación de los exiliados y la posibilidad de entrar en un panorama favorable para un referéndum.

Reactivar la economía con ayudas a las familias

Con respecto a la complicada situación económica actual, que empeora semana tras semana, Garzón ha defendido la propuesta del Gobierno de hacerle frente mediante las ayudas a las familias trabajadoras y descarta los recortes. "Descartamos recortes porque en la última crisis nos empobreció. Ahora hemos subido el salario mínimo para que la gente pueda comprar y se reactive la economía", ha dicho el ministro. "Hace 10 años se entendía que para superar la crisis, se tenían que bajar los salarios; eso era el gobierno del PP. Nosotros creemos que la crisis no se combate con precariedad, sino que la forma de reactivar la economía también puede ser subir salarios para que la gente pueda comprar y no decaiga".

También ha reafirmado su voluntad acordar con grandes distribuidoras un tope para los precios de productos de alimentación básicos en la cesta de la compra hasta después de Navidad. "Es un alivio y es lo que hay que conseguir", ha afirmado. El ministro de Consumo ha asegurado que algunas de estas grandes distribuidoras de alimentos sí que están dispuestas a sumarse al acuerdo, mientras que "otros agentes del mercado cuyo beneficio es muy alto se niegan".