El diario Gara ha alcanzado un preacuerdo con la Seguridad Social para pagar la deuda que arrastraba el periódico Egin, cerrado hace 21 años por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, lo que comportará un desembolso de unos 3 millones de euros.

La deuda le fue endosada a Gara por la Audiencia Nacional al declarar a este rotativo como "sucesor" de Egin, el histórico periódico afín a la izquierda radical basca, clausurado por Garzón en 1998 por su supuesta relación con el entramado de ETA.

En 2009, los tribunales fallaron a favor de los recursos contra el cierre, pero ya no fue posible reabrir ni el diario ni la emisosa asociada Egin Irratia, también clausurada por Garzón. 

El director de Gara, Iñaki Soto, ha explicado este miércoles, en una rueda de prensa en la sede del diario en San Sebastián, que han alcanzado este preacuerdo con la Seguridad Social -que les reclamaba 4,7 millones de euros- para asegurar la viabilidad del periódico después de 15 años en suspensión de pagos.

No obstante, ha considerado que pagar la deuda de Egin es "absolutamente injusto" y constituye un "duro golpe" que la dirección del periódico tendrá que "administrar con serenidad e inteligencia", a pesar de estar convencido de que se trata de "un expolio y un ataque a la libertad de prensa". Precisamente hoy se cumplían veinte años de la salida a la calle de Gara.

Las condiciones del convenio de acreedores al que se someterá Gara son "muy duras", en palabras de Soto, ya que el periódico deberá pagar medio millón de euros cada seis meses "durante los próximos años", de manera que, cuando finalice el proceso, el montante abonado superará los 3 millones de euros.

"Es más dinero que la masa salarial completa de todo un año", ha resaltado el director, quien ha opinado que "ninguna empresa del entorno podría soportar un golpe así".

Ha indicado que "lo que ha desatascado" el proceso ha sido una resolución judicial que ha establecido que Gara "no podía seguir 15 años después con esa deuda endosada en situación de suspensión de pagos". Para poder hacer frente al abono a los acreedores y llegar al levantamiento de la situación de suspensión de pagos resultaba imprescindible llegar a un acuerdo para satisfacer la deuda con la Seguridad Social.