Coripe (Sevilla) ha sido un año más escenario de la Quema del Judas por el Domingo de Resurrección. Este 2024, el escogido ha sido Koldo García, exasesor del ministro de Transportes José Luis Ábalos e imputado por un presunto delito de corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia. En esta ocasión, la figura de Koldo ha sido colgada, quemada y fusilada en Coripe, siguiendo la tradición de linchar a un personaje que ha hecho alguna acción reprobable durante los últimos meses, según el criterio de los vecinos de la localidad.

Si bien en un principio la lluvia ha complicado la ejecución, la quema del muñeco se ha celebrado como es habitual. Después de colgar la representación de Koldo de un árbol, cuatro cazadores lo han disparado con escopetas, mientras quemaba. Una práctica que, aunque es tradición, ha despertado polémicas en otras ocasiones por la personalidad escogida. La identidad del personaje que será linchado públicamente por Semana Santa es un misterio que solo es resuelto cuando cuelgan el muñeco. Y es que solo tres personas de las cerca de 1.200 que habitan en Coripe saben quién ha sido el elegido para la Quema del Judas del Domingo de Resurrección.

Las personas encargadas de elaborar la figura son las madres de alumnos de segundo de ESO de una escuela pública de la localidad, según informa EFE. El alcalde de Coripe, José Godino (PP), ha puntualizado que "aunque es verdad que se ha ejemplarizado con Koldo", la intención de esta quema es "mostrar la repulsa contra toda aquella persona que se ha enriquecido a costa del sufrimiento de las personas en la pandemia". En este sentido, han considerado que el exasesor del socialista José Luis Ábalos era una buena opción. Así, el muñeco era calvo e iba vestido con un traje de chaqueta, del cual salían billetes de 500 euros y mascarillas, como a representación del caso Koldo.

El muñeco de Koldo en Coripe / Foto: EFE
El muñeco de Koldo en Coripe / Foto: EFE

Puigdemont, quemado en el 2019

La quema de Coripe fue muy polémica en el 2019, cuando el personaje escogido para ser abatido fue el presidente en el exilio, Carles Puigdemont. Otra elección criticada fue la del año previo, cuando el muñeco representaba a Ana Julia Quezada, asesina del niño Gabriel, un caso que estuvo muy presente en la prensa. En aquella ocasión, incluso, el Movimiento contra la Intolerancia planteó una denuncia, que fue archivada por la fiscalía de la Audiencia Provincial de Sevilla.