Para la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), el dictador fue “el estadista español más importante desde los Reyes Católicos, el héroe militar que en cumplimiento de su juramento defendió la nación y pueblo español dirigiendo la sublevación hasta impedir que la tiranía comunista se impusiera en España”. Grandilocuentes razones que sustentan la crítica de esta asociación de apología del fascismo para criticar con dureza la polémica exhibición de la estatua ecuestre de Franco ante el Mercat del Born.

En un comunicado hecho público este martes, la FNFF tilda de “bárbaro aquelarre” la exhibición, que solo se explica desde “la falta de respeto hacia la historia” y que, además, “retrata la enfermedad del odio transmitido por la envidia igualitaria, la ignorancia inexcusable y el resentimiento social”.

Es por todo ello que la entidad  “lamenta que el odio, unido al voluntarismo indocumentado de la alcaldesa, provoque el bochorno de cualquier persona civilizada y cercene el progreso” de Barcelona.

Así mismo, la fundación anuncia su intención de denunciar “en vía judicial a quienes teniendo el deber de custodia de un monumento público, retirado en unas dependencias municipales, fuera decapitado”, un hecho que juzgan de “barbarie”.