El diario Frankfurter Allgemeine, considerado el más influyente de Alemania, ha manifestado que el retraso electoral catalán al 30 de mayo deja mal posicionado al candidato del PSC, Salvador Illa, que a partir de ahora quedará como un ambiguo "ministro de guardia" en Madrid. Illa anunció un abandono inmediato del ministerio, cuando empezara la campaña electoral, pero ahora ha quedado aplazado 3 meses.

"El aplazamiento de la fecha de las elecciones hace que ahora Illa sea un ministro de guardia. Y los analistas apuntan que eso puede debilitar su influyente posición en Madrid. Los socialistas catalanes han sido los únicos que han pedido que las elecciones se celebraran como mucho en el mes de marzo," añade.

Según el diario, el aplazamiento de la fecha electoral "sacude el panorama político de Catalunya". A principios de año, el presidente socialista, Pedro Sánchez, sorprendió proponiendo al popular ministro de Sanidad como su candidato. Desde entonces, los socialistas se han puesto al día en las encuestas y han captado votos de los independentistas, que hasta ahora han formado el Govern. Pero Illa, en plena tercera ola de la Covid, no quería dejar el cargo hasta que empezara la campaña electoral", indica.

"A mediados de febrero, las UCI de Catalunya podrían estar saturadas. Por eso se han pospuesto las elecciones autonómicas. Y eso ha hecho que el popular Salvador Illa haya quedado como un ministro de Salud de guardia", indica el Frankfurter

A su entender, la decisión de pasar las elecciones al 30 de mayo se ha tomado porque a mediados del mes de febrero las unidades de curas intensivas (UCI) de Catalunya podrían estar al límite. Recuerda en este sentido que el año pasado ya se tuvieron que retrasar las elecciones en el País Vasco y Galicia, pero que en cambio Portugal no lo ha hecho y mantiene las elecciones presidenciales para el 24 de enero mientras ha decretado un nuevo confinamiento.

Según el análisis del Frankfurter, el debate de la independencia ha pasado a un segundo plano a causa del coronavirus, pero advierte que en los 4 meses que faltan hasta las elecciones "podrían pasar muchas cosas con una Catalunya dirigida por un gobierno provisional".

De cara al futuro ve abiertas más puertas que las de un gobierno independentista. "Si los socialistas siguen subiendo, no estaría fuera de discusión un gobierno tripartito con ERC y la Catalunya en Comú de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau", manifiesta.