El diario Frankfurter Allgemeine, considerado el más importante de Alemania, dedica hoy la información sobre el juicio de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils al imán de Ripoll, y afirma que no era ningún desconocido del CNI español.

"El imán de Ripoll no era ningún desconocido. El CNI, el servicio secreto español, tuvo contactos con él durante años. Agentes del CNI y también de la policía lo visitaron varias veces en la cárcel, donde estuvo encarcelado entre el 2010 y el 2014 por contrabando de drogas y donde se radicalizó. El año 2018, el exjefe del CNI Félix Sanz admitió que había sido un error no vigilar al imán", indica. El diario titula el reportaje "Bajo el embrujo del imán".

Según el Frankfurter, el punto central del juicio es aportar más luz sobre el imán, por saber lo que pasó. "Se espera que el proceso judicial aporte más claridad sobre el imán que formó el grupo y que lo radicalizó sin que sus miembros se dieran cuenta de ello, en pocos meses. Casi todos los jóvenes miembros del grupo nacieron en la pequeña localidad catalana de Ripoll, y algunos de ellos eran hijos de inmigrantes marroquíes y ni tan solo eran mayores de edad. Ninguno de ellos se había distinguido antes por su particular religiosidad ni había intentado unirse a la organización terrorista Daesh en Oriente Próximo. Aunque la célula era cualquier cosa menos profesional, los investigadores no fueron capaces de localizarlos cuando el taller con explosivos estalló", añade.

Frankfurter

 

"Bajo el embrujo del imán", titula el Frankfurter

El diario afirma que la policía catalana hacía un cierto seguimiento del imán [sin tener conocimiento de que colaboraba con el CNI] pero que perdió el contacto cuando éste se fue a vivir a Vilvoorde, considerado entonces un foco ghihadista en Bélgica. Lamenta que hasta ahora no ha sido posible aclarar los vínculos del imán y del grupo con Marruecos y Francia. "El imán viajaba regularmente a su país de origen, y tres de los terroristas estaban en París poco antes del ataque. Según un policía catalán, la célula también consideró la posibilidad de un ataque a la Torre Eiffel", concluye.

El jefe de la unidad antiterrorista de los Mossos d'Esquadra ha hecho hoy una exposición detallada en la segunda sesión del juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto. El mosso ha desgranado toda la investigación hasta llegar al día que la célula terrorista empezó a preparar los atentados.

Según los investigadores fue el 24 de mayo, que es cuando compran las primeras tarjetas de móvil. El 26 de mayo, durante el ramadán, los hermanos mayores de edad del grupo proponen a los menores el ataque y se pone en marcha toda la maquinaria logística.

Del 9 de junio al 7 de agosto compran a todos los precursores para los explosivos. En total, 500 litros de acetona y 340 litros de peróxido de hidrógeno. La policía encuentra hasta 91 búsquedas en los teléfonos móviles sobre explosivos.

Las búsquedas desde los teléfonos móviles sitúan como objetivos de los atentados tres puntos: el Camp Nou, la Sagrada Familia y la Torre Eiffel.