El Gobierno vasco ha confirmado este sábado por la tarde que el Ejecutivo francés procederá, durante las próximas semanas, al acercamiento progresivo de los presos etarras a prisiones cercanas a Euskadi.

Eso pasa pocos días después de que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena haya rechazado poner en libertad a los presos políticos catalanes, Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y que no permita asistir a los plenos del Parlament a los que son diputados electos. Cabe recordar que se trata de presos preventivos que no han cometido ninguna acción violenta.

Llarena dejó claro que tanto el vicepresident del Govern como los diputados electos Joaquim Forn y Jordi Sànchez tienen "incapacidad legal" para asistir a los plenos y pueden, por lo tanto, solicitar la delegación de voto, sobre la que se tendrá que pronunciar la Mesa del Parlament.

Por su parte, el lehendakari Iñigo Urkullu ha explicado que el gobierno francés tiene la intención de acercar a los presos de forma "progresiva, gradual y tratando cada caso de manera individualizada". "Estamos ante una buena noticia. El Gobierno vasco da apoyo a estos cambios, por los que ha estado trabajando durante los últimos meses", ha añadido Urkullu.