"Si tienen dinero para hacer una campaña, supongo que también tendrán para pagar la deuda". Así se ha dirigido el líder de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, a sus excompañeros de Unió en TV3, al conocer la noticia de que, en caso de que el próximo 26 de junio haya elecciones, se podrían volver a presentar.

"Que hagan lo que crean", ha dicho indiferente, pero sí que ha dejado claro que "a mí me gustaría que antes de las elecciones nos pagaran las deudas que tienen". Homs ha recordado que Unió está en pleno concurso de acreedores por su delicada situación financiera y ha puesto de manifiesto que "por allí en medio está la gente de Convergència".

Ante estas palabras y preguntado por si "no hay buen rollo" con los de Espadaler, el líder de DiL ha dejado claro que "no" hay una buena relación, pero ha expuesto que "tampoco es nuestra principal preocupación" porque "ellos han acabado cogiendo una deriva de resentimiento con la que tampoco quiero perder más tiempo".

Unió se siente atacada

"Molesta que Unió se presente", se ha lamentado la portavoz de Unió, Montse Surroca, al escuchar las declaraciones de Homs, y ha aprovechado para cargar contra Convergència porque "es víctima de una desorientación ideológica" que está en manos de ERC y la CUP.

Evadiendo la deuda que tienen con ellos, Surroca ha priorizado formular propuestas de futuro para Catalunya porque "es el momento de hablar de política" y no de abrir un debate sobre financiación de partidos políticos, aunque estaría "encantada" de iniciar esta conversación con los convergentes.