Nueva ofensiva revisionista. El partido de ultraderecha Vox ha presentado este miércoles, durante la comisión de Cultura en el Parlament, una propuesta de resolución que pretendía "resignificar" el Fossar de les Moreres, un espacio histórico donde hay un memorial de guerra por los muertos que hubo en el Asedio de Barcelona de 1713 y 1714. De hecho, la actual plaza es precisamente el lugar donde fueron enterrados sin miramientos muchos de los defensores de la ciudad, convirtiéndolo en una auténtica fosa común. Pero la manía ideológica de la extrema derecha no lo ve así, y en su habitual ofensiva contra aquellos espacios que narran y recuerdan la resistencia catalana, Vox ha compartido una propuesta que ha sido fulminantemente rechazada, con 14 votos en contra y la única abstención de Ciutadans. El diputado ultra Manuel Jesús Acosta se ha quedado solo.

Su contundente iniciativa tenía como objetivo llevar a cabo una "excavación arqueológica sistemática y completa del terreno del Fossar de les Moreres para confirmar los indicios relativos a la inexistencia de una fosa común por el Asedio de Barcelona". En otras palabras, Vox no cree que en este lugar las tropas españolas soterraran de cualquier manera los cuerpos de la población barcelonesa que resistían la ofensiva militar, algo que los estudios arqueológicos ya han ratificado. No solo eso, sino que Acerca también ha propuesto "resignificar" el sitio para convertirlo en un "centro de homenaje para todos los caídos de la Guerra de Sucesión, y no solo los de un bando", en un evidente intento por torpedear la memoria histórica.

Y es que los hechos objetivos relatan que este lugar de la capital catalana, formado por el barrio de la Ribera (donde se encuentra actualmente el Fossar de les Moreres) fue el último reducto resistente durante la Guerra de Sucesión. Después de la victoria de las tropas borbónicas, el Fossar, que era el cementerio más próximo, es el lugar donde fueron enterrados los defensores.

Rechazo unánime de los partidos

La propuesta ultra ha estado ampliamente criticada. Por parte de Esquerra Republicana, Eugeni Villalbí ha recordado que un estudio del 2001 constató que "la disposición de los cuerpos confirma que los cadáveres fueron vertidos", por lo que no hay duda de su condición de fosa común, y también ha remarcado que fueron los vecinos del barrio que pidieron recuperar el espacio. "Plantean un 'Valle de los Caídos' catalán. Equiparan a los verdugos con las víctimas", ha lanzado. Por Junts, Mònica Sales ha considerado "lamentable" tener que escuchar este debate a la cámara catalana. "Podría dedicar más de tres minutos para desmentir los argumentos de la propuesta de Vox, pero no lo haré", ha afirmado. Y, por parte de la CUP, Dolors Sabater ha dicho que la idea se descalifica "por sí sola", y ha subrayado que hace falta todo el contrario: trabajar para proteger el cementerio.

Sílvia Romero, del PSC, ha remarcado la ofensiva "revisionista" de Vox, después de que ya intentara resignificar el Born y la Guerra de Sucesión. "Es un bien de interés nacional y es un símbolo de la resistencia del pueblo de Catalunya", ha dicho. Desde los Comuns, Jessica González ha opinado que la propuesta va "en su línea reciente de atentar contra la memoria". "Es un atentado histórico y científico", y ha remarcado que, por el contrario, los ultras no apuestan por descubrir las fosos comunes del franquismo. Y Anna Grau, de Ciutadans, ha confirmado su abstención, y ha aprovechado para cargar contra los supuestos intentos de resignificación que también intenta el independentismo: "Los dos pretenden hacer pasar por un embudo su memoria histórica".