¿La presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, ha cargado contra las "regresiones" en derechos y libertades que se dan en España, haciendo mención de las amenazas judiciales como respuesta a las demandas pacíficas de millones de catalanes a favor de la independencia, ante los defensores del pueblo de 26 países europeos, durante la apertura del seminario 'Populismo? Regresión de los derechos y el rol del ombudsman' que acoge el Parlament hasta este martes.

Asimismo, Forcadell ha criticado a la conocida como Ley mordaza, las devoluciones de inmigrantes que hace el Estado y las condenas de las últimas semanas a personas que habían hecho bromas sobre la muerte de Carrero Blanco - "el segundo máximo dirigente de la dictadura franquista" .

El presidente del Instituto Internacional de Ombudsmen (IOI) -defensores del pueblo- y defensor del pueblo de Irlanda, Peter Tyndall; la defensora del pueblo de España, Soledad Becerril, y el síndic de greuges y presidente del IOI de Europa, Rafael Ribó, han abierto también el acto, en el cual han instado los ombudsmen a colaborar.

Forcadell ha remarcado que populismo es una etiqueta que se utiliza para designar movimientos muy diferenciados, y que no es lo mismo los que surgen para cambiar un statu quo en crisis, que los que se mueven por xenofobia o para sustituir a una élite por otra, igual que no pueden compararse los movimientos que reivindican libertades con los que quieren cerrar fronteras.

Ribó, contrario a la reforma del TC

En declaraciones posteriores a los medios, el síndic de greuges, Rafael Ribó, ha coincidido en sus críticas a la Ley mordaza: "Hemos vuelto a la hipótesis del franquismo. Ahora todo el mundo es culpable hasta que no demuestre lo contrario ante los poderes administrativos. Eso es una auténtica barbaridad que espero que las Cortes acaben arreglando", ha afirmado.

Ribó ha vuelto a mostrarse contrario a la reforma del Tribunal Constitucional (TC), sobre la que ha dicho que la Comisión de Venecia criticó que se lo dotara con poder para apartar un cargo público de sus funciones, y ha mencionado la causa archivada contra el concejal a Joan Coma (CUP), además de mostrarse contrario a los centros de internamiento de extranjeros (CIE).

Preguntado por el hecho de que el seminario se centre en el populismo en general, y que el comisario europeo de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, haya mencionado movimientos de izquierdas como Podemos y Syriza, ha afirmado que se trata de un término complicado de precisar y ha defendido poner el foco en los populismos que tienen el común denominador de la derecha o extrema derecha.

En el corazón de la democracia

Por su parte, Tyndall ha afirmado que el problema con el populismo es que se encuentra en los corazones de las democracias: "No es una amenaza externa, es una amenaza interna", que supone un reto para todas las sociedades, que encaran rechazos a los refugiados y corrientes basadas en la xenofobia, sobre la cual ha puesto como ejemplo el Brexit.

El presidente del IOI ha apostado por encontrar nuevas formas de colaboración y salir reforzados de "uno de los seminarios más importantes" que realizan los ombudsmen europeos, después de reunirse hace un año también en Barcelona, cuando abordaron las amenazas que podía suponer el incremento de la seguridad para las libertades ante el terrorismo, así como la situación de los refugiados.

Finalmente, la defensora del pueblo española, Soledad Becerril, ha lamentado que si el populismo se hiciera con el poder del Estado e instaurara un nuevo sistema, este ya no podría ser llamado democrático, y ha reivindicado la autoridad de los ombudsmen para "controlar decisiones o acciones de los poderes públicos" y defender a los que son perseguidos, viven en guerra o ante dirigentes despóticos que les hacen imposible la vida. Ha lamentado lo perecedero de los refugiados que se ven diariamente en Europa, en medios peligrosos y controlados por mafias: "Europa no puede cerrar los ojos ni las fronteras a estos hechos", ha sentenciado.