La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha reiterado que, a pesar de "la obsesión" del Gobierno central con todas las cuestiones relacionadas con el procés y la presión sobre los diputados soberanistas, los diputados no darán un paso atrás. "Nos negamos a ser censores de un Gobierno que es incapaz de resolver políticamente los retos políticos", ha afirmado Forcadell.

Forcadell ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa improvisada en el Parlament, después de que los siete miembros de la Mesa del Parlament hayan recibido, esta mañana, la notificación y advertencia del Tribunal Constitucional (TC) por la aprobación en octubre de una resolución de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP sobre un referéndum unilateral.

"Denunciamos que el Gobierno español, mediante la abogacía del Estado, pretende coartar la libertad de expresión y el derecho de iniciativa de los diputados y diputadas. Es inconcebible que los miembros de la Mesa tengamos que actuar como un tribunal constitucional y tengamos que decidir sobre la constitucionalidad de una iniciativa antes de que se haya debatido y votado", ha criticado.

"Hasta tal punto llega la obsesión del Gobierno español que ahora ya pretende anular las declaraciones parlamentarias, que es el equivalente a anular el derecho de expresión", ha añadido.

De esta manera, la presidenta del Parlament ha reiterado que no piensa hacer de "censora" ni frenar resoluciones parlamentarias de signo independentista, a pesar de las "intimidaciones" del Estado.

El Gobierno de Mariano Rajoy, que a través del Abogado del Estado presentó un "incidente de ejecución" ante el TC para denunciar que ésta y otras resoluciones independentistas contradicen las sentencias del alto tribunal, pretende, según Forcadell, "coartar la libertad de expresión y el derecho de iniciativa de los diputados".

"A pesar de los requerimientos y las intimidaciones, los miembros de la Mesa cumpliremos escrupulosamente con nuestro deber de garantizar el debate parlamentario. Nuestra función es favorecer el debate, no coartarlo", ha cerrado Forcadell.