Esta semana se ha convertido en una maratón internacional para la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que empezó el lunes en Londres, en el Parlamento de Westminster y acabará con un viaje este sábado a Luxemburgo donde participará hasta el martes en la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía (APF).

Forcadell intervendrá el domingo en el debate en comisión política de la APF y el martes en el plenario de la Asamblea que este año tiene como marco de debate la Diversidad lingüística, diversidad cultural, identidad(es).

El Parlament de Catalunya forma parte de este órgano desde el año 2008, cuando el entonces presidente de la Cámara, Ernest Benach, solicitó el estatuto de observador argumentando que Catalunya comparte los valores y los objetivos de la francofonía. A parte de la difusión de la lengua y la cultura francesas, la APF tiene también como objetivos la promoción de la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos, particularmente en el espacio francófono, la promoción internacional, la cooperación y la solidaridad.

La Asamblea de Parlamentarios de la Francofonía está integrada por 83 parlamentos de los cuales 52 son miembros de pleno derecho; 14 son asociados y 17, observadores. En este último grupo está el Parlament de Catalunya que comparte esta condición con asambleas como la de Bosnia Herzegovina o las de los estados norteamericanos de Louisiana, New Hampshire y Maine, entre otros.

Francofonía

Saludo en la Cámara de los Comunes

En Londres, la presidenta participó el lunes en la reunión constitutiva del All-Party Parliamentary Group on Catalonia, y mantuvo diferentes reuniones con diputados, entre los cuales el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, que según fuentes presentes en la conversación, no ocultó la sorpresa por el hecho de que se haya abierto un proceso judicial a cinco miembros de la Mesa por permitir un debate y votación ante el hemiciclo. Bercow quiso mostrar un gesto excepcional con la presidenta a quien dedicó un saludo ante los diputados.

Forcadell protagonizó una intervención ante los diputados que integran el APPG sobre Catalunya y explicó la situación política generada por el procés y la convocatoria del referéndum, además de denunciar la judicialización que está sufriendo ella misma con las querellas que tiene abiertas en el TSJC junto con 4 miembros más de la Mesa.

"Somos conscientes de que estamos amenazados si cumplimos nuestras funciones, pero eso no nos hará desistir de nuestro compromiso con los ciudadanos de Catalunya, con la defensa de los derechos y las libertades", aseguró durante la constitución del APP. Forcadell acusó al Estado español de estar diluyendo la separación de poderes y sentenció que el Gobierno de Mariano Rajoy "tiene miedo de las urnas, tiene miedo de que la ciudadanía catalana exprese su opinión".