La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha reaccionado a la condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra el Estado por haber inhabilitado el expresidente del parlamento vasco, Juan María Atutxa, que en el 2003 se negó a disolver el grupo parlamentario de la izquierda abertzale después de la ilegalización de Batasuna.

En un contacto con la prensa desde los pasillos del Parlament, Forcadell ha opinado que la sentencia de Estrasburgo es "el ejemplo más claro que los tribunales no sirven para solucionar los problemas políticos". "Se tienen que resolver políticamente, no judicialmente", ha añadido la presidenta del Parlament.

Además, Forcadell ha recordado que más allá de los tribunales españoles está la Convención Europea de los Derechos Humanos, que "ampara a todos los ciudadanos del Estado". "Y uno de estos Derechos Humanos es la libertad de expresión que aquí defendemos reiteradamente", ha concluido Forcadell.