La Fiscalía de Schleswig Holstein se ha tomado con calma el nuevo escrito que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha enviado a la fiscal Sara Führer, y no prevé pronunciarse en los próximos días. El lunes es fiesta en Alemania, igual que en Barcelona y otras localidades catalanas, y el pronunciamiento de la Fiscalía no se prevé hasta finales de la próxima semana o la posterior. El pronunciamiento de la Fiscalía es el paso previo para que, si es el caso, después decida el Tribunal.

La portavoz fiscal de Schleswig, Wiebke Hoffelner, se ha limitado a confirmar a El Nacional que la última nota de Llarena "ha sido enviada y recibida correctamente", y no ha hecho ninguna valoración más. Aparte de las dudas que existen en Alemania sobre las acusaciones de fondo contra el president en el exilio, Carles Puigdemont, la decisión de la Justicia belga de no aceptar ni a trámite la euroorden española hace que también esté en estudio esta denegación en Alemania. Ello sería un hecho si la Fiscalía alemana considera que con la decisión belga se ha creado jurisprudencia.

Llarena ha argumentado ante la Justicia alemana que, en su opinión, la euroorden es equiparable a una orden de detención en España y, por lo tanto, cumple los requisitos de la decisión marco relativa a la orden de detención europea. Seguir esta tesis, sin embargo, comportaría una ruptura de la unidad de criterio jurídico entre la Justicia belga y la alemana, ambas prestigiosas.

El Tribunal de Schleswig además ya desestimó la acusación de rebelión contra Puigdemont, y cuestiona la de malversación, especialmente después de las afirmaciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el sentido de que el Govern no gastó dinero público en el referéndum del 1-O.