"No es el momento para valorar si la calificación es la adecuada o no", ha dicho el fiscal Pedro Rubira al final de su intervención en las cuestiones previas.

El ministerio público puede decidir cambiar su acusación en función de las pruebas y los hechos. Y lo puede hacer en este momento, justo al empezar el juicio, o bien al final, cuando se hayan debatido los argumentos. Y la fiscalía ha escogido hacerlo al final. Rubira dice que es consciente de la sentencia del Tribunal Supremo del 14 de octubre de los presos políticos, pero también ha citado otra jurisprudencia, como por ejemplo la sentencia que condenó a Artur Mas, Irene Rigau y Joana Ortega por la consulta del 9-N de 2014 y que era por desobediencia, un delito mucho menor que no conlleva prisión.

"La Fiscalía de la Audiencia Nacional es consciente de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo, y en el momento oportuno se considerará la conveniencia de calibrar la acusación que corresponde sobre estos hechos, pero este no es el momento procesal oportuno, y por tanto no se hará ninguna modificación en este momento", ha expuesto Miguel Ángel Carballo al responder a las cuestiones previas planteadas por las defensas en el inicio del juicio.

Por lo tanto, el juicio sigue adelante tal como estaba previsto, con la acusación de rebelión y la propuesta de penas de 11 y 4 años paralos acusados. Antes de las conclusiones finales, la fiscalía tendrá que decir si finalmente rebaja la acusación a sedición. En el juicio del Supremo no lo hizo. Fue el tribunal quien finalmente rebajó el delito en la deliberación y la sentencia.

No se juzga a los Mossos

"Nada más lejos de la realidad que enjuiciar a los Mossos d'Esquadra como instituto armado, que está compuesto por 17.000 agentes que han demostrado durante esta época su profesionalidad". Así ha empezado el juicio la fiscalía, queriendo dejar claras las cosas y dejando de lado un posible juicio paralelo a los Mossos d'Esquadra.

El encargado de lanzar el mensaje ha sido el fiscal Pedro Rubira, que ha querido marcar la diferencia entre todo el cuerpo y los cuatro acusados: "Cuestión muy diferente es la responsabilidad que tienen los acusados, porque se han incumplido circulares del TSJC y el TC. Y eso es lo que se juzgará, no otra cosa".

Rubira ha puesto énfasis en la obediencia a las leyes y la normativa, pero no ha citado en ningún caso ningún argumento que indique rebelión ni sedición: "Lo que es importante y trascendente es cumplir la normativa, y lo que han hecho los acusados ha sido incumplir lo que decía el poder judicial".

 

Juicio trapero audiencia Pedro Rubira fiscal

La Fiscalía pide 11 años de prisión para Trapero, Soler y Puig y 4 para Lapana por un delito de rebelión.

Cuestiones previas

Olga Tubau ha pedido que Teresa Laplana no tenga que asistir al juicio una vez haya declarado. Alega que tiene estrés postraumático y ha aportado informe médico. La abogada de los Mossos también ha pedido que sus clientes puedan estar sentados con ella durante el juicio, como pasó en el Supremo con los presos políticos y sus abogados, y ha pedido revocar algunos de los testigos de la fiscalía.

 

 

Cristòbal Martell, abogado de Pere Soler, ha presentado durante el trámite de cuestiones previas una nueva prueba: las actas notariales sobre los correos electrónicos de Pere Soler intervenidos por la policía.

 

 

Los tres han pedido a la fiscalía que se replantee la calificación de la acusación.