La Fiscalía ha archivado las diligencias que había abierto por la tragedia en la valla de Melilla del pasado 24 de junio, donde murieron al menos 23 personas. El Ministerio Público ha anunciado en un comunicado que no aprecia indicios de delito en la acción de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Sin embargo, traslada al director adjunto operativo de la Guardia Civil de la actuación de varios agentes que lanzaron piedras contra las personas migrantes por si fuera constitutiva de infracción disciplinaria.

Anteriormente, la Fiscalía había pedido todas las imágenes disponibles del suceso al Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, quien ha defendido todo este tiempo la acción de los cuerpos policiales. A pesar de todo, la Fiscal de Sala coordinadora de Extranjería, Beatriz Sánchez, firma el decreto de archivo al no ver indicios ni de posibles delitos de homicidio imprudente ni de omisión del deber de auxilio; y considera también legales los 470 rechazos en la frontera cuestionados por el Defensor del Pueblo. Sánchez ha remarcado que la mayoría de las personas migrantes proceden de países en conflicto y son merecedoras de protección internacional.

Amnistía Internacional y la tragedia de Melilla

El pasado 13 de diciembre, Amnistía Internacional señaló que Marruecos y España cometieron crímenes contra el derecho internacional durante la tragedia de Melilla. Esta es la principal conclusión de un informe de esta organización, que recoge que tanto los agentes españoles como los marroquíes hicieron omisión del auxilio médico a los heridos, provocaron homicidios y practicaron expulsiones colectivas. Después de recopilar toda esta información, la organización ha denunciado un "uso generalizado de fuerza ilegítima por las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas", incluso cuando los migrantes se encontraban bajo control policial.

El informe de Amnistía se suma a las diversas investigaciones que han concluido que tanto el Estado español como Marruecos no actuaron debidamente cuando se produjeron los hechos el pasado junio. Sin embargo, este viernes, la Fiscalía alega que no hay suficientes indicios.

El relato de un superviviente de Melilla

Un largo camino ha llevado a Basir (nombre ficticio) desde Sudán hasta las puertas del Estado español. El joven de 24 años abandonó su país por la persecución religiosa sobre los cristianos y después de cinco años de odisea, pasando por tres países diferentes, acabó siendo uno de los supervivientes de la tragedia de Melilla el pasado 24 de junio. El pasado 14 de diciembre presentó una petición de asilo ante la embajada de España en Rabat, estando así la legislación española en un movimiento inédito en Marruecos. Uno de los letrados de Basir explicó que decidió aceptar el caso gratis para rebatir las afirmaciones de Fernando Grande-Marlaska. "Se ha llegado a afirmar que las personas que asaltaron nuestra frontera de manera violenta lo hicieron ante la imposibilidad de pedir asilo. Y sencillamente es falso e irresponsable".