Es cuestión de horas. Se está agotando el margen de tiempo para poder llegar a un acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP y convocar mañana el pleno de investidura. Una de las propuestas que se mantiene viva y sobre la mesa desde ayer por la tarde es la que contempla un paso al lado de Mas, cediendo la responsabilidad de la presidencia a Neus Munté u otro diputado de Convergència. A cambio, también se retiraría alguno de los diputados de la CUP más reticentes al acuerdo con JxSí y se aseguraría la estabilidad parlamentaria.

En estos momentos, se estarían celebrando “conversaciones de última hora”, según las palabras de Josep Rull, coordinador general de Convergència, con las que ha justificado su ausencia de esta mañana en una entrevista en Catalunya Ràdio. Por su parte, fuentes de la CUP aseguran que “no hay reuniones oficiales convocadas”, pero que “eso no quiere decir que no se esté trabajando”. Eso es todo lo que se sabe a estas alturas sobre las negociaciones de hoy.

La última reunión conocida fue ayer por la tarde. JxSí y la CUP, con la asistencia también de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium y la Associació de Municipis per la Independència (AMI), se encontraron en la sede de la Assemblea durante tres cuartos de hora sin obtener resultados. “Si hay acuerdo, será un milagro”, definió uno de los negociadores a El Nacional después del encuentro. De momento, el milagro sigue sin llegar.

Presión civil para el acuerdo

Desde las entidades civiles, se ha convocado hoy a las 12 del mediodía una concentración en la plaza Sant Jaume de Barcelona para exigir un acuerdo entre las formaciones independentistas. Es la segunda manifestación de esta semana bajo el lema ‘Volem acord’ y con el apoyo de la ANC y Súmate. La primera se celebró el jueves por la tarde y reunió a medio millar de personas.

Calendario apretado

En caso de que se llegara a un acuerdo, se tendrían que reunir la Mesa del Parlament y la Junta de Portaveus previsiblemente mañana por la mañana. Este trámite es imprescindible para poder convocar posteriormente el pleno de investidura para aquella misma tarde. El plazo para investir presidente se agotaría a las 12 de la noche entre el domingo y lunes. En este caso, el presidente en funciones tendría que firmar la convocatoria de elecciones automáticamente el lunes.