La pregunta "¿cree el Gobierno que la paciencia de los españoles es infinita?", que tenía preparada la portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Dolors Montserrat, para la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, tenía un punto delirante pero también un defecto, ya que permitía que la receptora preparara convenientemente la respuesta.

De hecho, como la pregunta ya había circulado ampliamente por los medios de comunicación, incluso la expectación creada se le ha podido girar en su contra a la exministra Montserrat, y por eso, cuando finalmente y con sonrisas por lo bajines de muchos diputados, la ha formulado, la respuesta estaba ya guionizada. "Francamente no lo sé —ha lanzado Calvo—, pero intuyo que muchos españoles, los miércoles a esta hora, tienen la paciencia al límite cuando lo oyen a usted".

En el turno de la réplica y contrarréplica, que es cuando hay lío, Montserrat ha patinado al hacer una equivocada comparación entre el juicio salomónico y el desdoblamiento de personalidad, dos conceptos que no tienen nada que ver el uno con el otro aunque haya intentado usar a los dos para explicar que "el doctor Sánchez ve delito de rebelión y el presidente Sánchez no lo ve".

Jeckill y Hyde en el Antiguo Testamento

La atrevida inclusión de Jeckill y Hyde en el libro de los Reyes del Antiguo Testamento ha servido a Montserrat de prólogo para soltar la andanada que tenía preparada contra el Gobierno de Pedro Sánchez: "Son un gobierno sin votos, ni avanzan ni gobiernan, manipulan y mienten, manipulan a la Abogacía del Estado, TVE y el CIS mientras que nos llaman agitadores y provocadores en los que defendemos a la Guardia Civil". Montserrat ha seguido forzando sus habilidades oratorias asegurando que el PSOE "miente en Europa y en Roma, en Europa no se creen sus cuentas ni en el Vaticano sus cuentos", para acabar recordando que el doctor Valentí Fuster ha dimitido recientemente del Consejo Asesor de Sanidad "porque ustedes no le han cogido el teléfono en cinco meses". "Esta es la tragedia de España", ha afirmado finalizando su parlamento Montserrat, con un efectismo con un punto de histrionismo que, cuando menos, ha gustado a sus compañeros de bancada, que le han dedicado un largo aplauso.

A todo ello, Montserrat no ha conseguido agotar la paciencia de su interlocutora, que con menos histrionismo y más ironía ha recriminado a la portavoz popular que organice "cada miércoles un totum revolutum que no tiene nada que ver con la sesión de control al Gobierno", le ha recriminado que en su etapa como ministra de Sanidad fue "el desgobierno en persona" y dejó "abandonados" temas como la pobreza y la desigualdad para finalmente, hacer también una referencia clásica, pero esta vez correcta. "Usted cada día se parece más a Catilina", un referente de personaje capaz de abusar de la paciencia de los demás y, por cierto, un golpista. Solo le ha quedado decirlo en latín, pero no se ha atrevido: Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?