El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha elogiado este jueves la figura del presidente de la Sala Segunda penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, de quien" se ha manifestado "partidario" como posible futuro presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), aunque sostiene que tienen que ser los vocales los que le designen por votación.

"Es indiscutiblemente uno de los juristas más consolidados de este país. Pocas personas hay con una formación jurídica como la de Marchena y como elemento personal, soy partidario, es amigo mío", ha señalado en un desayuno informativo en Madrid organizado por Europa Press.

Marlaska respondía así sobre el hecho de que el PP y el PSOE hayan acordado la presidencia de Marchena cuando de acuerdo a la legislación, tendrían que ser los vocales del CGPJ los que, una vez designados por el Parlamento, escogieran a su presidente por votación, y teniendo en cuenta que ellos ni siquiera han sido todavía nombrados. Marlaska no ha comentado la existencia de este acuerdo político previo y ha pedido dejar "que sean estos vocales los que lo designen".

Comisiones parlamentarias abiertas

En la misma línea, Marlaska ha afirmado que en su opinión, las comisiones parlamentarias de nombramiento de las cuales saldrán los vocales, tendrían que ser abiertas para que estas designaciones, que se aprueban con una mayoría de tres quintos de la Cámara, se produzcan "con conocimiento de la ciudadanía".

"Parto de la base que la elección tiene que ser como es y creo que será correcta. Todavía no se ha concluido la elección de los vocales, Dejamos que sean las Cámaras los que finalmente decidan este nombramiento donante la confianza a las personas que entiendan razonablemente, que son susceptibles y tienen la capacidad profesional y personal para ocupar este cargo. Esperamos la votación de estas Cámaras", ha resuelto.

Marchena y el caso 1-O

En cuanto a la posibilidad que la salida de Marchena, acabe afectando de una manera u otro a la posición del tribunal que enjuiciará a los políticos catalanes y líderes soberanistas procesamientos por rebelión en el Supremo, Marlaska ha apuntado que plantear esta posibilidad "sería tanto como desconocer lo que implica la independencia y la imparcialidad del conjunto de magistrados" que integran la carrera judicial.