Las feministas han vuelto a la calle de Barcelona por el 25-N, para denunciar, rechazar y condenar las violencias machistas — en un momento en el cual han aumentado las agresiones contra las mujeres en la capital catalana. Y lo han hecho en una manifestación con miles de personas (3.000, según el ayuntamiento; 40.000, según la organización), que ha bajado por Passeig de Gràcia hasta la Gran Via que este año han clamado con fuerza contra la violencia vicaria y la violencia en el ámbito laboral. Entonces, con un ojo sobre la "judicatura misógina". "¡Actuemos para una justicia feminista que no dude de la palabra de las mujeres!", han exigido las organizadoras de Novembre Feminista tanto desde el inicio como desde el final de la marcha.
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En un manifiesto leído por Isabel (madre protectora), Dolo Pulido (Novembre Feminista, Ca la dona y sindicalista), Lucie Foissin Massey (psicóloga feminista), Lorena Garrido (Grup Antígona UAB) y Paula Santos (Mujeres Migrantes Diversas), las organizadoras han hecho toda una serie de reclamaciones: la eliminación de la aplicación del Síndrome de Alienación Parental, aplicado a menudo cuando hay denuncia por violencia machista o abusos sexuales a menores; la obligatoriedad de que las empresas tengan que hacer públicos sus protocolos contra el acoso laboral; o la implementación de un sistema de acompañamiento público a las mujeres que hayan sufrido violencia. También ha destacado la recogida de firmas para una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regularización de las migradas, ya que son "vulnerabilizadas" y corren el riesgo de recibir "órdenes de expulsión cuando denuncian las violencias machistas" en su puesto de trabajo.
Las mujeres de Irán en la manifestación del 25-N
La exigencia de una "justicia feminista" se ha producido en un contexto de ataques vehementes de la derecha contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la ley del solo sí es sí — cuándo ahora en Madrid se han saltado la Fiscalía General del Estado para abordar las rebajas de condenas. Es por eso que algunas de las feministas han llevado carteles de apoyo a Montero y a la norma, que hace un gran avance con el reconocimiento del consentimiento. Asimismo, también se han mostrado a favor de la ley trans y de los derechos de todas las personas del colectivo LGTBIQ+.
A la manifestación del 25-N no han faltado otras reivindicaciones feministas. Un buen grueso de personas ha ondeado banderas iraníes y con el lema Mujer Vida Libertad, para reclamar la libertad de las mujeres de Irán y el fin de la obligatoriedad del velo después del asesinato de Mahsa Amini y de muchas manifestantes. También ha habido carteles, banderas y palabras contra las violencias machistas que se ejercen en muchos otros países: Nicaragua, Palestina, México, Colombia... Y miembros de Las Rojas han reivindicado el derecho a un aborto libre y gratuito, en medio de la preocupante situación que se vive en los Estados Unidos.
El 25-N y la actualidad mediática
También ha habido cabida para protestas relacionadas con la actualidad mediática. Por una parte, manifestantes que han condenado la asquerosa reacción del presentador Pablo Motos contra la campaña del Ministerio de Igualdad por concienciar a los hombres de las violencias machistas. Por otra, carteles de rechazo contra el objectivización que hizo Julio José Iglesias cuando reveló quién era su nueva pareja. "Soy una mujer, no un coche", se ha podido leer en alguna pancarta.
Finalmente, hay que mencionar la asistencia de políticos a la manifestación. Una delegación de ERC ha asistido y Raquel Sans ha destacado la puesta en marcha de un servicio contra las violencias machistas. También ha habido representantes de Junts, de entre los cuales Aurora Madaula ha reclamado que saque adelante la inclusión de una asignatura de educación afectivo-sexual. Por parte de los comunes, Susanna Segovia ha reivindicado el rol de las instituciones en la lucha contra el patriarcado. Y la ministra socialista Raquel Sánchez ha condenado la "violencia política" contra Montero y ha enaltecido el papel del PSOE en el camino hacia la igualdad en el estado español.
