Feminismo y cultura, estos son los legados que tiene el Pazo de Meirás según el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que omite más de ochenta décadas de franquismo de esta construcción, entre el periodo que vivió allí el dictador Francisco Franco y lo que ha heredado hasta ahora su familia. De hecho, mañana los Franco tienen que abandonar el palacio y se había trabajado al darle un uso por la memoria histórica del país que el presidente popular gallego no quiere otorgar en ninguno caso.

En una comparecencia de prensa para informar de los últimos datos de la Covid en Galicia, Feijóo ya ha dado la primera pincelada del plan de usos que tendrá el Pazo de Meirás: "Su propietaria fue una de las figuras más importantes de nuestra cultura, de nuestra literatura y de nuestro feminismo y en esta línea iremos". De la propietaria que habla se trata de Emilia Pardo Bazán, una de las mejores novelistas españolas del siglo XIX, que nació en la Coruña y ordenó la construcción de este pazo el año 1893.

Emilia Pardo Bazan @AcademiaGalega

Emilia Pardo Bazán / Foto: @AcademiaGalega

La escritora murió el 13 de mayo de 1921, quería ser enterrada a Meirás pero estuvo en Madrid. La heredera era su hija Blanca pero con el estallido de la Guerra Civil, las autoridades franquistas se lo apropiaron y lo ofrecieron a la familia Franco como residencia veraniega y nunca más permitieron la entrada a la hija de Emilia Pardo Bazán. Posteriormente, el dictador ordenó expropiar fincas próximas a los vecinos e incluso se amplió la carretera. También ordenó instalar la puerta de hierro en la entrada principal.

Feijóo tapa la dictadura

Este no es el único ejemplo de Feijóo al tratar de eliminar, como sea, la memoria histórica del país. Anteriormente, también ordenó desmantelar el memorial antifascista del Illa de San Simón, que había sido un campo de concentración y extermine. Por allí, llegaron a pasar hasta 6.000 personas, llegando a coincidir 600 al mismo tiempo. Al principio de la guerra, muchos presos eran llevados allí para ser sacados durante la noche y dirigidos a juicios militares o asesinatos en cunetas o entradas de cementerios. Principalmente iban tomados de Vigo, Pontevedra y Ourense.

Ahora, la propuesta del Pazo de Meirás llegará al ejecutivo central de la Xunta. En paralelo, Feijóo ha enviado una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y le recuerdan que la titularidad tiene que ser de los gallegos. Una decisión que contrasta con su negativa previa a reclamar la propiedad a los Franco y haber votado en contra de todas las iniciativas que desde la izquierda y el nacionalismo gallego se habían propuesto.