El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, considera que el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, es "el político más importante que hay en estos momentos dirigiendo la nación española", y ha asegurado que a ojos del presidente español, Pedro Sánchez, es como si fuera el actual president de la Generalitat. "Hemos cedido la soberanía nacional a un político buscado por el Tribunal Supremo y hemos trasladado el núcleo de decisión política nacional a Waterloo", ha lamentado en una entrevista en el ABC este domingo, en qué también se ha mostrado preocupado por la posibilidad de que las cesiones en Catalunya acaben provocando una "nueva ordenación del Estado" de manera que España deje de ser un estado nación y se convierta en "una confederación de naciones".

Feijóo ha advertido que "nadie se atreve a decir hasta dónde puede llegar Sánchez", y ha expresado dudas sobre la posibilidad de que se acabe pactando un referéndum de autodeterminación en Catalunya o que se indulten presos de ETA en esta legislatura. "Nunca el gobierno de España había tenido tantos condicionantes, nunca habíamos tenido un gobierno tan débil y tan dividido", con "un presidente que no preside", sino que está al cargo "de forma interina", ha apuntado. Para el líder popular, quien manda en España es "una minoría" que está en contra de la Transición, de la Constitución española, de las autonomías, de la monarquía parlamentaria y que "no acepta la independencia del poder judicial". Por todo ello, considera que la progresiva asunción de nuevas competencias por parte de "comunidades autónomas que se consideran nación" es un movimiento que conducirá a un estado confederado.

Con respecto a la delegación de las competencias de inmigración a la Generalitat, cesión incluida en el último acuerdo PSOE-Junts para la aprobación de dos decretos del Gobierno, Feijóo ha criticado que se ceda a "una parte del territorio" cuando en Europa se busca una política común única. "No tiene ningún tipo de sentido", ha aseverado, lamentando que la delegación de competencias implique también la desaparición de la Policía Nacional de Catalunya. Con respecto a la ley de amnistía, Feijóo ha reclamado el apoyo de la Unión Europea para evitar su aplicación. "La UE fue contundente en Polonia y en Hungría", ha recordado esperanzado.

Ante de este escenario, el presidente popular sitúa las elecciones gallegas del próximo 18 de febrero como un termómetro para evaluar qué grado de satisfacción hay entre los electores con el nuevo gobierno de Sánchez. "Los gallegos serán los primeros españoles llamados en las urnas para dar su opinión sobre la deconstrucción del Estado", ha afirmado.