Después de hablar en el acto La República que haremos, de reunirse con la secretaria general de ERC, Marta Rovira, de encontrarse con miembros del Govern, de pasar por Acció y de visitar el Institut Català de Finances, entre muchas otras cosas, el líder del Parti Québécois, Jean-François Lisée, ha pasado hoy por Els Matins de TV3 y se le ha escapado decir que "cuanto más se acerque la fecha del 25-S, más se pondrán en marcha las cosas, también a nivel internacional".

La fecha, todavía desconocida por la ciudadanía, ha sorprendido a la presentadora que le ha preguntado si alguien le ha anunciado esta fecha. "¿Que no es el 25 de septiembre?", ha respondido él visiblemente extrañado y ruborizado, "¿que la sabes tú la fecha?". Y, para arreglarlo, ha insinuado que era una manera de hablar, teniendo en cuenta que el propio president del Govern, Carles Puigdemont, ya ha repetido en varias ocasiones que el referéndum se celebraría en septiembre. El día 25, sin embargo, es un lunes.

Se puede marchar

Dejando claro que "hay una práctica internacional que dice que sí que uno se puede marchar", Lisée ha animado a la ciudadanía a participar del referéndum porque, ha asegurado, "una participación elevada de más del 75% se considera legítima", y "ha añadido" que "entiendo lo que el gobierno de Madrid quiere hacer, pero el contexto ha cambiado y existe una doctrina internacional".

Con un buen recorrido en experiencia en cuestiones de proceso y referéndum, lamentándose de que "el Canadá no cumple nunca con las promesas de reforma hechas durante la campaña del referéndum" y anunciando que pedirán un segundo referéndum a su Parlamento, Lisée ha querido calmar los ánimos del Govern ante la constante negativa del Estado a dialogar asegurando que "cuando se crea una situación nueva, los que están a favor del statu quo dicen que hacer el cambio es imposible".

El líder del Parti Québécois se ha mostrado convencido de que "la sociedad catalana está preparada para plantar cara a esta crisis" y ha planteado al gobierno de Rajoy a actuar como Londres lo hizo con Escocia. "Es la manera de hacerlo", ha subrayado, al mismo tiempo que ha querido dejar bien claro que "no se podrá acusar de no haber hecho un referéndum perfecto si Madrid hace todo lo que puede para que no sea perfecto".