Alejado de la vida política desde que en verano del 2021 Pedro Sánchez decidió hacer una primera remodelación del Gobierno (de la cual fue uno de los principales damnificados, junto con Carmen Calvo), José Luis Ábalos ha querido decir la suya sobre la problemática de los trenes con un coste millonario que son demasiados grandes para entrar en los túneles de Asturias y Cantabria. Él era el responsable del ministerio de Transportes hasta que lo sustituyó la catalana Raquel Sánchez, que ahora ha tenido que hacer frente esta crisis y en la que no ha encontrado el apoyo de su compañero de partido, sino al contrario. En una entrevista en Cuatro, Ábalos le ha reprochado que no se hubiera informado sobre la situación del ministerio cuando llegó a Madrid desde Gavà, donde era la alcaldesa: "Cuando llegas a un ministerio te encuentras muchas cosas de otros y te toca asumirlas a ti", ha reflexionado Ábalos.

Yendo más allá y centrándose en la problemática de los trenes de Asturias y Cantabria, Ábalos ha asegurado que a él nunca nadie le explicó si estos "cabían o no cabían en los túneles", en lo que se entiende como un reproche en Sánchez por esta falta de planificación. En total, son hasta 31 los trenes de Renfe que no pasan por los túneles de estas dos autonomías del norte de España, tal como reconoció el Gobierno al principio de febrero, poniendo el foco en que algunos de los túneles en cuestión son demasiado antiguos, construidos en el siglo XIX. En total, el contrato de los trenes inutilizables era de 258 millones de euros y tenían que servir para renovar toda la flota de Cantabria e introducir nuevos en Asturias, pero eso tendrá que esperar, ya que si bien los fabricantes ya trabajan con nuevos trenes, todo se retrasa como mínimo 2 o 3 años.

Ábalos tampoco sabía que eran demasiado grandes

Aunque ahora Ábalos asegura que Sánchez se tendría que haber informado cuando llegó al ministerio de este tipo de inversiones y supo todos los detalles desde un buen principio para evitar situaciones desastrosas como estas, que suponen, además, un problema de credibilidad muy grande para el Gobierno, también reconoce que él no sabía cuándo estaba al frente del ministerio este problema con el tamaño de los trenes. Y eso que el contrato se firmó en diciembre del 2020, cuando Ábalos todavía era ministro. Desde entonces ha ido acumulando retrasos y Sánchez, cuando llegó al ministerio, ya se encontró el proyecto en marcha. Según el exsecretario de organización del PSOE, ni él ni el director del área operativa estaban informados de la situación.

Ante el escándalo que supuso esta noticia y el malestar en Cantabria y Asturias (donde gobiernan a los socialistas), Raquel Sánchez dijo que no tendría problemas al hacer ceses y depurar responsabilidades. Y su primera reacción fue echar a dos cargos de Rene y Adif. Estos despidos, sin emargo, resultaron no ser lo que parecían en un principio, ya que son salidas de dos trabajadores públicos que ya estaban previstas. Así, se les habría utilizado como cabezas de turco para no tener que asumir responsabilidades políticas por uno de los grandes fracasos del ministerio en los últimos años.