El conseller exiliado Lluís Puig ha visitado hoy Andorra, donde ha asistido a un acto del diario Vilaweb. Es la primera vez que Puig visita el principado pirenaico desde que está en el exilio, aunque a menudo viaja a la Catalunya Nord, bajo administración francesa. Tampoco ninguno de los otros exiliados ha visitado hasta ahora Andorra, lo que implica salir de la UE, porque el principado no forma parte de ella. Puig ha sido entrevistado también por la televisión francesa France3, en su desconexión en catalán, en Prada de Conflent, en la Catalunya Nord, donde pasa temporadas. La televisión francesa compara el exilio de Puig con el del violoncelista Pau Casals hace 80 años. "Ahora Lluís Puig es diputado en el Parlament y puede ser encarcelado si vuelve a casa", narra. Puig ha explicado a France3 que "el Canigó da una atracción magnética, mágica, importante, y sientes como en el Pirineo del Sur o del Norte, de un lado o el otro, no hay ninguna diferencia, simplemente que aquí encontramos libertad", explica.

"Estar en el Rosselló o en el Conflent a nivel familiar es una comodidad enorme, y para el trabajo de diputado también. Para encuentros con políticos o con agentes culturales, estamos a tocar. A una hora, hora y media o dos horas de coche, estamos aquí todos juntos", ha añadido. La televisión francesa explica que el conseller se ha integrado en el tejido asociativo de la comarca, y se ha incorporado al Casal del Conflent, dedicado a la cultura catalana. "Siempre estamos pensando ideas nuevas, y qué haremos y cómo conseguimos sacar adelante esta cultura y esta lengua. Como decía el maestro Fabra: perseverancia, persistir y continuar. Esta es la actitud", ha añadido.

El proceso puesto en marcha por la justicia española para la extradición de Puig fracasó definitivamente en enero del 2021. La fiscalía belga decidió no recurrir la decisión del Tribunal de Apelación contraria a la extradición de Puig por lo que acababa el recorrido de la euroorden emitida contra él por su implicación al 1-O, y de rebote abría un nuevo escenario para todos los políticos exiliados. La Corte de Apelación consideró, según explicó la defensa de Puig, que el Tribunal Supremo no es competente en este caso y que existe un riesgo de vulneración de la presunción de inocencia, según se desprende de las declaraciones de jueces, fiscales y autoridades españolas. Esta era la tercera euroodre dictada contra el conseller. La primera se presentó en diciembre del 2017, cuando una parte del Govern se exilió con Carles Puigdemont en Bélgica. La segunda, de julio de 2018, se tuvo que enmendar varias veces por defectos de forma y se cayó definitivamente cuando el tribunal de Schleswig-Holstein decidió que los delitos de sedición y rebelión no encajaban con la legislación alemana.