Eurodiputados extranjeros de todos los grandes grupos políticos en el Parlamento Europeo lamentan en declaraciones en la ACN la judicialización del proceso independentista y reclaman "diálogo" y una "solución política" a Madrid.

Csaba Sógor, rumano del Partido Popular Europeo; Ana Gomes, socialdemócrata portuguesa; Ivan Jakovcic, liberal de Croacia; Mark Demesmaeker, belga del grupo conservador y reformista europeo; Ska Keller, alemana de los Verdes, y Marisa Matias, portuguesa de la Izquierda Unitaria, advierten que el juicio por el 9-N puede ser "contraproducente" y apuestan por una solución negociada. "Es una situación muy triste", lamenta Sógor, del mismo grupo parlamentario que el PP español.

Utilizando la analogía de un matrimonio, Sógor destaca que los "problemas se tienen que hablar y resolver" y que incluso antes de acabar en los tribunales, las parejas acuden a un "mediador". En este sentido, este rumano de la minoría húngara dice que "Europa puede ayudar" recordando sus "buenas experiencias" pero también "las malas". "Europa puede dar buenas soluciones, no estando en un bando o el otro, sino apostando por la paz, el diálogo y la negociación", remarca.

Resolverlo con diálogo

"El problema se tiene que resolver con diálogo entre las dos partes", observación Sógor, que recuerda que en su país el Székely también hizo un "referéndum similar" para conseguir más autonomía pero "no hubo ninguna persecución" judicial posterior. Según este eurodiputado popular, la consulta del 9-N resulta un "aviso" de que alguna cosa no funciona. No todos en su grupo, sin embargo, opinan lo mismo. Su líder, Manfred Weber, indicó en unas declaraciones recientes que "Europa no puede aceptar que Catalunya actúe al margen de la Constitución".

Desde el segundo grupo en la Eurocámara, la socialdemócrata Ana Gomes advierte al gobierno español que la vía judicial es "contraproducente" y sólo sirve para "animar a más gente de Catalunya hacia la independencia". "Creo que este es su único efecto", indica la portuguesa, que asistió a la conferencia del presidente catalán, Carles Puigdemont, en la Eurocámara y es del partido del actual primer ministro de Portugal, António Costa. "Es un problema político que se tiene que arreglar a través del diálogo", defiende.

Difícil pronunciarse

El eurodiputado croata Ivan Jakovcic admite que "es muy difícil" pronunciarse sobre lo que está pasando con el juicio del 9-N contra el expresident Artur Mas, pero confía en que la situación "acabe mejor de lo que se ve ahora". "Mas es un demócrata, se lo escogió democráticamente", recuerda el croata, que pide un "diálogo razonable entre el gobierno central a Madrid y el gobierno en Barcelona".

Para el belga Mark Demesmaeker, del N-VA y que forma parte del grupo de los conservadores y reformistas europeos en la Eurocámara, donde también se integran los tories británicos, es "vergonzoso" politizar la justicia. "Un tema político se tiene que resolver políticamente, democráticamente, con diálogo, y no enviando a los políticos a juicio porque no te gusta su opinión", afirma. Demesmaeker dice no entender "porque las instituciones europeas están tan calladas" ante esta cuestión, y avisa de que si la UE olvida a los catalanes "perderá cada vez más apoyos" en un momento en que se necesitan proyectos que, como el catalán, sean europeístas.

En un tuit en Twitter, su compañera de partido, Helga Stevens, advirtió que es "inaceptable" que un líder político "sea juzgado por actuar de acuerdo con la voluntad de su pueblo". En el mismo grupo parlamentario, eurodiputados británicos como el conservador Ian Duncan han expresado en varias ocasiones la necesidad de apostar por el diálogo y no querer resolver "a los tribunales" una cuestión "política".

Negociar y acordar

En el grupo de los Verdes, la que fue su candidata a nivel europeo durante las últimas elecciones, la alemana Ska Keller, considera que los políticos tienen que resolver los problemas "con negociaciones y acuerdos". En un comunicado, Keller pide al gobierno español y catalán que "reanuden el diálogo para encontrar una solución política". La alemana, que defiende la celebración de un referéndum, cree que la votación se tendría que celebrar después de un "acuerdo" y con el "total reconocimiento de las instituciones europeas", como en el caso de Escocia en el 2014. Para Keller, la UE "puede y tendría que jugar un papel" para intentar alcanzar el diálogo.

Para la portuguesa Marisa Matias, que fue candidata presidencial a las elecciones de su país, "no es correcto juzgar a alguien por poner las urnas". "No es muy fácil de entender", dice esta eurodiputada, que forma parte del Grupo de la Izquierda Unitaria, donde también se engloba Podemos. "La gente de Catalunya sólo quiere pronunciarse sobre su autonomía. Si no hay una solución legal para hacerlo, hay que crearla", destaca Matias. "Lo que hace falta es crear las condiciones para que la gente pueda tener un referéndum y decidir si quiere una Catalunya independiente o no", concluye.