Gonzalo Boye, el abogado de Toni Comín y de Meritxell Serret, ha tirado un tuit en que manifiesta su sospecha sobre la utilización política de las extradiciones por parte del gobierno español. Boye manifiesta su estupor por la detención en España de Hervé Falciani (reclamado por Suiza por espionaje financiero) y de Dean Evans (un irlandés reclamado por Irlanda por asesinato y que tenía una orden de detención desde marzo de 2017, hace más de un año).

Dean Evans fue detenido en Fuengirola (Málaga), acusado de no presentarse a un juicio por homicidio (en el que sus cómplices fueron condenados a cadena perpetua). Boye apunta que no cree en las conspiraciones, pero tampoco en las "coincidencias" y deja entrever que España hace un uso espurio de las órdenes europeas de detención y de extradición. Y añade que ahora sólo le falta localizar a dos perseguidos de la justicia belga y suiza. Pero en realidad, Boye apunta que Evans es reclamado por Reino Unido, cuando en realidad está reclamado por Irlanda, por un asesinato cometido en Dublín.