Un grupo de 30 estudiantes ha volver a dormir por segunda noche consecutiva en la Universidad de Girona en protesta a las detenciones que se van producir en la ciudad miércoles. El objetivo del encierro, que se prevé indefinida, es evitar que se puedan arrestar más universitarios.

La iniciativa, bautizada como Caputxinada UDG, pretende blindar la universidad para evitar que haya más detenciones de alumnos. La policía española intentó detener a una estudiante en su casa, este dimecres,que desde entonces se ha quedado en la facultad. Los agentes no pueden detenerla dentro del recinto universitario sin el permiso del rectorado.

La asamblea ha anunciado que preparan nuevas acciones y que convertirán la universidad en "un refugio de toda aquella persona susceptible de recibir represión". La primera acción que se ha puesto en marcha es una recogida de firmas para pedir a Adif que retire la denuncia por el ocupación de las vías del TGV a la ciudad durante el aniversario del 1-O. También se han organizado charlas de formación anti-represiva.

Hoy la protesta, que cuenta con el apoyo del rectorado, se extenderá a todos los campus de la Universidad de Girona.

De los 16 detenidos miércoles en Girona, cinco sueño estudiantes y dos de ellos fueron arrestados en el campus de letras.