Proderai, Cronos, Gàbia: ¿qué son? ¿Para qué sirven? ¿Cuánta gente formada en la detección de procesos de radicalización hay en Catalunya? Para saber cuál es la estrategia de los Mossos en materia antiterrorista y cómo actuaron para poder desarticular una célula en solo cuatro días, sin provocar pánico ni desinformación entre la población, hay que entender los programas específicos que se pusieron en marcha a partir del 2015, en algunos de los cuales se empieza a trabajar ocho años antes.

2015, punto de no retorno

El año 2015 los Mossos inician el programa antiterrorista que ordena y dirige toda la actividad policial, centrada, sobre todo, en la prevención.

Los atentados en el semanario Charlie Hebdo, en la sala Bataclan de París y la desarticulación del caso Caront, con 11 detenidos —a cargo de los Mossos— de una célula yihadista que pretendía atentar en Catalunya llevan a los Mossos a planificar el dispositivo de protección antiterrorista en todo el país.

Con el nivel de 4 de alerta de riesgo de atentado terrorista sostenida en el tiempo, los Mossos d'Esquadra diseñan Cronos, un dispositivo específico con 743 puntos perfectamente identificados y clave a la hora de establecer los controles. Entre ellos se cuentan los principales puntos turísticos de Barcelona, como la Sagrada Família i La Rambla, y también una rotonda de Cambrils que da entrada a la zona del paseo marítimo —donde estaban los mossos que abatieron a los terroristas.

Desde ocho años antes, la policía catalana trabajaba en el Proderai a partir de la estructura de relaciones con la comunidad musulmana. "Se inicia en el 2011 cuando un ataque terrorista todavía nos parecía muy lejano", dice el portavoz de los Mossos, Albert Oliva. El Proderai, el Procedimiento de Detección de la Radicalización Islamista, tiene diferentes ejes basados en la detección de la radicalización. Aparte de los Mossos, incluye las 214 policías locales, 13.000 agentes de seguridad privada, centros educativos y prisiones. Se da formación a unas 28.000 personas que trabajan sobre el terreno y que están preparadas para detectar actitudes o situaciones sospechosas.

 

Hay un programa específico para escuelas, con charlas informativas de policías a directores y maestros de los centros; algunos de los agentes que trabajan en el Proderai afirman que se trata de un ámbito en que "se tiene que planificar más".

 

 

El otro gran eje son las prisiones. "El entorno de la prisión es más seguro porque se controlan las comunicaciones con el exterior y se pueden detectar más rápidamente los procesos de radicalización", dicen fuentes de la lucha antiterrorista. Las mismas fuentes destacan que después de los atentados del año pasado hace falta "un plan interdepartamental". "La división de inteligencia de los Mossos que analiza la amenaza se tendría que coordinar para prever radicalizaciones en el país", detallan. También subrayan que se trata de hacer prevención "de una generación futura" y que es básico para una "policía de estado".

Entre el 2012 y el 2015, cuando Ramon Espadaler era conseller de Interior, Joan Anton Mellón, catedrático de Ciencias Políticas y de la Administración de la Universidad de Barcelona y especialista en radicalización terrorista, planteó la formación de un grupo consultor de especialistas con la función de convertir los datos disponibles en información y análisis estratégico. Lo volvió a proponer el año 2016, cuando Jordi Jané ocupaba la Conselleria de Interior. Sin embargo, ninguno de los consellers llevó a cabo su propuesta.

Para los agentes especializados en la lucha terrorista, el plan de Mellón es una herramienta indispensable. Él mismo lamentó, cuando compareció ante la comisión de investigación de los atentados del Parlament, el caso omiso que de su propuesta han hecho los consellers responsables de la materia. Como se ha dicho, Mellón propone crear un grupo que analice la información de que se dispone actualmente y elabore informes que después la Generalitat convertirá en políticas públicas transversales de prevención, integración y antirradicalización. "Teníamos elementos de alarma y no los hemos sabido ver. Si no los hemos visto en Ripoll, ¿cómo los vamos a detectar en una gran ciudad?", se preguntó Mellón en el Parlament.

La clave es pasar "de una actitud reactiva a una actitud activa y preventiva". "Hacemos cosas cuando pasan cosas. Nos equivocamos", afirmó al final de su intervención. En varias ocasiones dijo que no se han dedicado recursos a la lucha antiterrorista.

Joan Anton Mellón -carles palacio

Ripoll, la excepción

No hay duda de que los atentados de Barcelona y Cambrils, preparados por jóvenes aparentemente integrados, marcan un antes y un después, y rompen estereotipos. Así lo admite el portavoz de los Mossos: "El entorno del imán de Ripoll rompió todo tipo de estereotipos. Son chicos muy jóvenes, sin antecedentes y aparentemente integrados en el municipio. No rompe solo estereotipos en el ámbito policial, sino que los rompe en todo el entorno de estas personas. En el ámbito educativo, deportivo, cultural... Debe hacer reflexionar y tratar de saber si se habría podido detectar antes".

Mezquita Co-Ras Ripoll - Sergi Alcàzar

Agentes de la unidad de información que trabajaban sobre el territorio y que conocían el entorno de la mezquita de Ripoll admiten, sobre los integrantes de la célula, que "los servicios centrales de información encargados de hablar con todas las comunidades consideraron que no eran una amenaza". La razón es que no se detectaron influencias ni discursos radicales y que no había investigados.

Los Mossos tienen bajo su control a una población de más de ocho millones de habitantes, de los cuales más de medio millón son musulmanes. En el 2015 se detuvo en Catalunya a la mitad de los yihadistas arrestados en todo el Estado. La policía tiene información de las mezquitas donde ejercen los imanes más radicales. Pero no disponía de la información básica sobre el imán de Ripoll.

Tener el control de la información

Cuando el 13 de noviembre del 2015 se cometieron los atentados en el Bataclan de París, en las salas de prensa de los Mossos y Protección Civil de Catalunya también se dieron cuenta de que algo tenía que cambiar. "París lo cambia todo", dice Marc Homedes, jefe de comunicación de Protección Civil. Desde que empezó a trabajar en esta oficina de comunicación y con el estallido de las redes sociales, Homedes planifica una estrategia informativa en las redes para situaciones de emergencia, que ha acabado siendo un protocolo de actuación en que están integrados los Mossos, por un lado, y Protección Civil, Justícia, Salut e infraestructuras, por otro.

Patrícia Plajaexjefe de prensa de los Mossos, dirigía la cuenta de Twitter del cuerpo y tuiteaba ella misma: mensajes cortos, concretos y claros, con la hora en la que ocurrían los hechos, que después el resto de integrantes de la oficina del portavoz de los Mossos se encargaban de traducir al castellano y el inglés.

La rapidez en los mensajes es la otra novedad de este nuevo modo de actuar. Por primera vez, el equipo de comunicación formaba parte del dispositivo y estaba en contacto con sus jefes policiales; "con juicio" y criterio tuiteaba la información de interés. Plaja explicaba días después que "fueron una unidad más de los Mossos dentro del dispositivo, como lo son los Tedax". Esta manera de actuar fue clave también para la no difusión de rumores ni noticias falsas. La ciudadanía y los periodistas tenían la información de la fuente oficial al minuto. Twitter permitió superar todas las dificultades que un atentado puede llegar a provocar en las salas de prensa, como el colapso total de las líneas telefónicas.

Su libro de estilo le ha valido seis premios: Blanquerna a los mejores comunicadores 2017, Petxina Oberta 2018, Premi APPEC, nominación a los Premis Impacte 2018, Premi Nacional de Comunicació de Tarragona 2018 y Premi Timó 2017 de la Unió d'HostaleriaTurisme de la Costa Brava centro, así como el reconocimiento de la ciudadanía y los profesionales de la información.

plaja y homedes premio Banquera - ACN

Patrícia Plaja la destituyeron durante aplicación del 155 por un tuit que no tenía nada que ver con su trabajo. El nuevo Govern todavía no la ha restituido en el cargo.